Mapas antiguos de España (XXV)

10 enero, 2006

Este mapa, al igual que los dos anteriores, es del año 1720. Fue publicado en Amsterdam por I. Covens y C. Mortier, aunque fue confeccionado por el geógrafo G. de l´Isle tomando como base la "descripción" de Rodrigo Méndez Silva. El idioma empleado es el francés. Hay varios asuntos relacionados con León que llaman la atención: en primer lugar, el rótulo del "Royaume de Leon" comienza por debajo del Tajo, a la altura de la ciudad de Cáceres, a pesar de que la línea divisoria entre León y Extremadura se sitúa en la Sierra de Baños.
Por otro lado, comienza a variar los límites entre el Bierzo y Galicia en beneficio de la segunda; poblaciones tan leonesas como Villafranca y Cacabelos (que en los mapas anteriores señalaban el límite del Reino de León) quedan englobadas en el reino gallego. El por qué de esta división nos es desconocido, ya que se salta el Burbia y traza una línea recta artificial que no responde a ninguna realidad geográfica. Como veremos, esta circunstancia se repetirá en mapas posteriores posiblemente por imitación.
Por el Este, la frontera con Castilla queda establecida más o menos en el río Carrión, aunque desde su unión con el Cea el autor traza otra línea caprichosa y arrastra el límite hasta el Pisuerga (seguramente para incluir en León la ciudad de Palencia). Valladolid queda en la parte castellana vieja una vez más. Tierra de Campos queda íntegramente en el Reino de León, lo que contrastará con la costumbre de la generación del 98 de identificar este territorio con Castilla. Y aquí podríamos preguntarnos qué es realmente Castilla, pero no creo que este cuaderno de Notas sea el lugar más indicado para ello.
Cantabria sigue desaparecida en combate y La Rioja, como siempre, forma parte de Castilla la Vieja.

1720

1 comentarios:

Miguel dijo...

Ni Castilla "es" la Tierra de Campos, ni la Tierra de Campos oriental deja de ser castellana. Ha llovido desde 1157.

O dicho de otro modo. Castilla no es Carreterolandia, eso seguro.

Aunque, de hacer caso a otros aún peores, Castilla es Segovia, Soria, Ávila y Burgos.

Veamos: su territorio fundacional niega oficialmente, con violencia verbal incluso, tener nada que ver con ella. Los maravillosos efectos del Estado de las Autonomías.

La provincia de Logroño, integrada por La Rioja, Sierra de la Demanda y Tierra de Cameros, dice que tampoco. Que ellos son vasco-navarro-aragoneses. Cualquier cosas menos castellanos.

En el norte de Burgos algunos quieren ser alaveses.

Madrid tampoco lo es. Aquí el argumento es que es una gigantesca ciudad, "cosmopolita". Razón no les falta: desde el reemplazo demográfico de finales de los noventa, en línea con lo ocurrido en el resto de la Eurosfera mundial, Madrid está irreconocible.

A tenor de los Carretero, todo lo situado al sur de las provincias de Madrid y Cuenca es un Reino de Toledo no castellano (para pasmo y espanto de los toledanos, por cierto).

Y si llegamos a hacer caso al mancheguismo testimonial, más de lo mismo.

Con lo que nos encontramos con que no sólo León, sino también Castilla, está desaparecida en combate, mutilada y travestida bajo cuatro o cinco caretas autonómicas diferentes.

Así están las cosas.

La Generación del 98, no. La mezcla (contradictoria) de Carreterismo Revillismo y Riojanismo, tampoco, por Dios santo.