LOS JUDÍOS EN PUENTE CASTRO Y MAPA DE LAS JUDERÍAS LEONESAS

30 agosto, 2006

Hoy me he dado cuenta de que hasta ahora no había incluido el primer artículo que escribí. Os expongo aquí una versión actualizada de aquella mini-investigación que realicé sobre mi barrio en el primer año de carrera de Historia. El mapa final lo hicimos Tere y yo para la exposición de "San Froilán y su tiempo".

LOS JUDÍOS EN PUENTE CASTRO
La judería o aljama de Puente Castro fue la más antigua e importante de la ciudad de León: esto es lo único que sabemos a ciencia cierta de su origen, ya que no tenemos constancia documental de su fundación ni de sus comienzos. Realmente, la escasez de documentación acerca de esta judería resulta llamativa: el único dato histórico preciso que conocemos sobre ella es la fecha de su destrucción a manos de castellanos y aragoneses en 1196. Tras esta masacre, los judíos supervivientes se instalaron en el famoso barrio de Santa Ana, pero su población nunca llegó a ser tan numerosa como cuando estuvieron en nuestro barrio.
Sabemos poco de la judería, y ello a pesar de que Puente Castro se llamó “Castro Iudeorum” (Castro de los Judíos) durante toda la Edad Media, y el nombre se mantuvo incluso después de su destrucción. El historiador Justiniano Rodríguez señala que muy posiblemente la sinagoga se encontraba en la actual Calle de la Misericordia, pero su localización exacta es desconocida. Sin embargo, es más probable que estuviese situada en el cerro de la Mota, ya que según las excavaciones de los últimos años, parece que fue allí donde estuvo asentada la judería.
Los judíos de Puente Castro desarrollaron un gran comercio económico y social con la ciudad de León. Se dedicaban a la orfebrería, al comercio de mercados y a la elaboración de cueros finos. Poseían prados, tierras de cultivo, viñedos y molinos. Es de destacar el hecho de que estas gentes llegaron a alcanzar un alto nivel de estimación social y de reconocimiento público entre los habitantes de nuestra ciudad, lo cual contrasta con su situación en el resto de la Península (persecuciones, malos tratos, segregación racial, etc.). Desde el siglo XI los reyes leoneses aceptan de buen grado a los judíos, incluso les profesan cierta simpatía, aunque esto no impide que les cobren un impuesto anual consistente en quinientos maravedíes leoneses, una “buena piel” y dos guadamecíes (un guadamecí es un cuero adobado y adornado con dibujos). Este impuesto se pagaba al rey, hasta que Fernando I se lo cede a la Catedral para iluminar sus altares : esta tarea costaba treinta maravedíes, y el resto se repartía entre el Obispado y otros prelados de la Iglesia de la ciudad.
La judería de Puente Castro disponía de libros hebreos muy importantes : Abrahan Zacut, historiador judío, hizo referencia a ciertos manuscritos religiosos muy antiguos (podrían datar del siglo VII) que eran “guardados celosamente” por los judíos de nuestro barrio.
El poblado estaba en la ladera sur del cerro de la Mota, y lo culminaba un castro (pequeña fortificación de carácter defensivo). Este castro medieval estaba construido sobre otro romano, que a su vez seguramente se levantaba sobre uno de origen astur. Parece que el castro estaba ocupado por mercenarios judíos al servicio del rey de León, aunque este dato no está comprobado.
Los judíos fueron atacados por las huestes de Alfonso VIII de Castilla y Pedro I de Aragón el 23 de Julio de 1196, y resistieron valientemente hasta el día 25, día en que fue tomada la fortaleza y saqueada la judería. Los supervivientes que no consiguieron huir por el lado del río, fueron asesinados o hechos esclavos. Fue tan concienzuda la destrucción de Puente Castro, que estuvo prácticamente deshabitado hasta el siglo XV.
Antes del descubrimiento del cementerio, aparecieron ocho lápidas funerarias, que son los mejores ejemplos de epigrafía hebrea en España (la mayoría de ellas se encuentran en un museo de Toledo). Los restos humanos encontrados apuntaban hacia el Este (como era costumbre entre estas gentes) y estaban enmarcados por gruesos cantos rodados. Llama la atención que dos de las inscripciones señalen que sus propietarios fueron asesinados (probablemente para ser robados), y que uno fuera el hijo del príncipe de la aljama.
Señalar que prácticamente sólo hay una obra publicada sobre el tema : “La judería de la Ciudad de León”, de Justiniano Rodríguez Fernández, publicado en la colección de Fuentes y Estudios de Historia Leonesa (1969). Todavía no se han publicado los resultados de las excavaciones del cementerio judío, aunque se espera que salga a la luz en breve la memoria de las excavaciones arqueológicas del castro en sí.

Mis vídeos aparecen en La Opinión de Zamora

28 agosto, 2006

Rubén García ha tenido la bondad de informarme de que ha aparecido una referencia a mis vídeos en el periódico La Opinión de Zamora. Os copio lo más relevante del artículo. Por supuesto, Chaobeta soy yo (no pude registrarme en el YouTube con mi nombre). Si queréis ver los vídeos de los que se habla, visitad la cuarta página del enlace "Mis Vídeos".

Vídeos de Zamora en los ojos del mundo
ANA MARÍA CAVERO
Está claro que Internet ha dejado de ser un medio usado únicamente para compartir información o intercambiar mensajes. La última moda adoptada por los internautas es ver y difundir vídeos. Como era de esperarse los zamoranos no son la excepción. Con un simple click se pueden ver en la pantalla del ordenador desde momentos memorables protagonizados por el Zamora Club de Fútbol, las celebraciones de Semana Santa, o algunos de los momentos anecdóticos sucedidos recientemente durante la Europeade 2006.
La nueva televisión
Se estima que diariamente se cuelgan en la red un aproximado de 100 millones de nuevos vídeos y que los usuarios emplean un promedio de 28 minutos al día para verlos. Es por eso que ya se está hablando de «la nueva televisión», aquella que cuenta con teclado y desde la cual no sólo se elige que ver y cuando hacerlo, sino en la que todos pueden convertirse en productores y protagonistas de sus propios espacios. (...)
Los contenidos que se suben en YouTube pueden ser vistos libremente por cualquier visitante de la página. Para encontrar vídeos sobre Zamora hay que ejecutar una búsqueda en la pequeña caja ubicada en la parte superior de la página. Los resultados son tan variados como sorprendentes. Podemos ver contenidos interesantes como conjuntos de fotos de la Semana Santa, no faltan los goles del equipo de la provincia, escenas de conciertos realizados en la capital o en las comarcas y hay quienes comparten a través de sus vídeos aficiones como el motocros o el snowboard. En Internet también han encontrado su espacio quienes quieren dar a conocer, a manera de vídeo turístico, los atractivos de sus pueblos. Hay uno que deja ver el entorno de Toro, encontramos también paisajes de Aliste, Tábara y Alcañices, otro muestra la fiesta del toro enmaromado de Benavente. Un aficionado que se da a conocer bajo el nombre de Chaobeta ha colgado un vídeo que muestra un buche o burro zamorano en la comarca de Las Arribes. Él mismo ha colocado otro en el que se luce una hermosa puesta de sol en San Pedro de la Nave. Hay vídeos para todos los gustos. Están los que muestran escenas familiares, bodas o momentos disfrutados durante las vacaciones. Y los que han colgado vídeos con situaciones hilarantes buscando tal vez conseguir su minuto de fama. (...)Uno de los últimos vídeos colocados en la net toca el controvertido tema del cementerio nuclear que ha puesto al pueblo de Peque en el centro de la tormenta.No hay duda de que esta nueva moda tiene para ofrecer mucho más por lo que cada día seguiremos encontrando vídeos que pongan a los zamoranos y a Zamora en los ojos del mundo.

POR FIN SE HIZO JUSTICIA: PLUTÓN NO ES UN PLANETA

25 agosto, 2006

Los diarios de hoy se han hecho eco de una noticia relacionada con la Astronomía: la Unión Astronómica Internacional, en su vigesimosexta Asamble General, decidió ayer eliminar a Plutón de la lista de planetas. Parece que este hecho ha desorientado a los periodistas, por lo que hay un buen número de artículos en plan de chufla sobre el tema.
Sin embargo, los que seguís con asiduidad este blog ya sabéis mi postura acerca de este asunto: siempre he defendido que Plutón no es un planeta. Precisamente el 2 de agosto del 2005 escribí una entrada titulada ¿Ocho, nueve o diez planetas?, donde expuse mis preferencias. En la Asociación Leonesa de Astronomía han tenido que sufrir pacientemente todos estos meses mi continuada campaña en contra de Plutón, que podía resumirse en el lema "Plutón al paredón".
Este cuerpo del Cinturón de Kuiper fue descubierto en 1930 por el norteamericano Clyde Tombaugh, que buscaba la explicación de las anomalías en la órbita de Neptuno: encontró a Plutón, pero su pequeña masa seguía sin hacer cuadrar dichas anomalías. Sin embargo, rápidamente se lo clasificó como planeta, y ahí ha aguantado durante 77 años. Los astrónomos nunca se han sentido cómodos con esta incorporación, pero posiblemente pesaba mucho el hecho de que había sido descubierto por un norteamericano...
Pero ayer, por fin, se hizo justicia.

Comparación de tamaño entre Plutón y la Tierra.

Sí, Plutón es más pequeño que nuestra Luna


ARTÍCULO SOBRE PUENTE CASTRO EN LA REVISTA "MUY INTERESANTE"

24 agosto, 2006

Tengo el honor de anunciaros que en la Muy Interesante nº 304, del mes de septiembre (ya disponible en los quioscos), han publicado un articulín hecho a medias entre Abraham Alonso, Tere y un servidor. Está en la página 20, sección "Observatorio", y trata sobre la aljama medieval de Puente Castro.
Para mí es como un sueño hecho realidad ver mi nombre en el artículo y en la lista de colaboradores de este número. También es agradable pensar que dos millones de lectores conocerán la existencia de mi barrio por vez primera. Os animo a que la compréis y disfrutéis de los demás contenidos de esta magnífica revista de divulgación científica, que desde hace más de 15 años es mi publicación favorita.

El reino de León dejó huella en la Historia moderna

23 agosto, 2006

Historia Visual de León, nº6, Revista del Diario de León 6/8/2006
MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ, RICARDO CHAO.

El paso del siglo XVIII al XIX marca también la transición entre el Antiguo Régimen y el Estado Liberal. La organización territorial del Antiguo Régimen es sumamente compleja con multiplicidad de instituciones y demarcaciones que se solapan por lo que el proyecto que esta nueva etapa acomete es el de lograr una nueva organización territorial uniforme. Previamente y en esta línea, Felipe V en 1707 había promulgado los decretos de Nueva Planta por “mi deseo de reducir todos mis reinos de España a la uniformidad de unas mismas leyes, usos, costumbres y tribunales, gobernándose igualmente todos por las leyes de Castilla tan loables y plausibles en todo el Universo”. La organización fiscal de la Corona Española se realiza en función de las intendencias, que en 1785 son: Galicia, León, Zamora, Toro, Salamanca, Extremadura, Palencia, Valladolid, Ávila, Burgos, Segovia, Soria, Guadalajara, Madrid, Toledo, Cuenca, La Mancha, Sevilla, Córdoba, Jaén, Granada, Murcia, Vizcaya, Guipúzcoa, Álava, Navarra, Aragón, Cataluña, Valencia, Mallorca e Islas Canarias, estando, según la Real Cédula de 13 de noviembre de 1766, el ámbito competencial de los intendentes circunscrito a las áreas de hacienda (recaudación de tributos) y guerra (levas y abastecimiento del ejército). En cuanto a la organización judicial, encontramos las chancillerías de Valladolid y Granada, las audiencias de Galicia, Asturias, Extremadura, Sevilla, Aragón, Cataluña, Valencia, Mallorca, Canarias, los adelantamientos de Campos y Burgos, partidos del anterior adelantamiento de Castilla, el adelantamiento del Reino de León y, a nivel inferior, los distintos corregimientos. En lo relativo a la organización militar, los Borbones habían creado las capitanías generales de Galicia, Castilla la Vieja, Extremadura, Andalucía, Granada, Guipúzcoa, Navarra, Aragón, Valencia, Cataluña, Mallorca y Canarias. En 1805 se crea la Capitanía de Asturias. Paradójicamente, en 1805 la Capitanía General de Castilla la Vieja estaba formada por las provincias de Asturias, León, Zamora, Salamanca, Valladolid, Palencia y Ávila mientras que la de Burgos lo estaba por las de Santander, Burgos, Logroño y Soria.
Llegados a este punto, podemos preguntarnos ¿qué es León? En esta transición León tiene tres ámbitos distintos. El primero, el correspondiente a la provincia de León integrada por los partidos de Oviedo, Ponferrada y León hasta que se escinde definitivamente la de Asturias de Oviedo a finales del siglo XVIII. El segundo, el correspondiente al Reino de León, que al igual que el resto de los reinos españoles desaparecería con el Antiguo Régimen. El alcance de sus instituciones (Adelantamiento, Procurador General y Defensor, Sargento Mayor, etc. del Reino de León) quedaba limitado al espacio comprendido entre la Cordillera Cantábrica, el Cebrero, el Duero y el Cea aunque otras instituciones tuvieran un ámbito mayor, el correspondiente al Reino de León medieval (Galicia, Asturias, León y Extremadura) como el Notaría Mayor del Reino de León. Finalmente, el tercer ámbito de León se refiere a la consideración del Reino de León como parte integrante de la división territorial española en reinos y provincias, como ya vimos en el capítulo anterior. En torno al siglo XVI había surgido un concepto exclusivamente geográfico que fue denominado Castilla la Vieja identificado con la Meseta Norte, frente a Castilla la Nueva identificada con la Meseta Sur, considerados como territorios nucleares de la Corona de Castilla (Galicia, Asturias, León, Andalucía, etc.) que era identificada con Castilla. Sin embargo, el Reino de León y Extremadura (que toma su nombre de la Extremadura del sur del Duero) consiguen diferenciarse de ambas Castillas, resultando la división regional que ya conocemos.
Con objeto de racionalizar estas divisiones surge la división de Floridablanca de 1785 en la que se recogen ocho regiones divididas a su vez en treinta y una provincias. Una de estas regiones era la del Reino de León que contaba con las provincias de Extremadura, León (con Asturias de Oviedo), Palencia, Toro, Zamora, Salamanca y Valladolid. En 1799 la Superintendencia General de Hacienda durante el reinado de Carlos IV continúa la labor de racionalización de mapa provincial, suprimiendo la provincia de Toro y creando las de Oviedo, Sanlúcar, Alicante, Cádiz, Cartagena, Málaga y Santander.
Después del alzamiento de los leoneses el 24 de abril de 1808 (¿Por qué retrasarlo al dos de mayo?) podemos considerar que comienza la Guerra de Independencia consecuencia de la ocupación de los franceses (sabemos de la existencia, en 1809, de un Gobernador General del Reino de León en nombre de Napoleón). La resistencia se organiza en 13 juntas provinciales: Aragón, Asturias, Castilla la Vieja, Cataluña, Córdoba, Extremadura, Galicia, Granada, Jaén, León, La Mancha, Madrid, Mallorca, Murcia, Navarra, Sevilla, Toledo y Valencia. Con objeto de constituir una Junta Central, tratan de unirse las Juntas de Galicia, Asturias, León y Castilla la Vieja. Asturias abandona y el 10 de agosto se ratifica el Tratado de unión entre los reinos de Castilla, León y Galicia. Por otra parte, el gobierno francés de José I crea la división en 38 prefecturas y 111 subprefecturas entre las que se encontraba el Departamento del Esla o Prefectura de Astorga. Un curioso guiño al antiguo Convento Astur (Astura = Esla).
Surge una confrontación entre la Junta de León y la Capitanía de Castilla la Vieja por el intento de ésta de disolver e incorporar a aquella. Éste conflicto alcanza su máxima tensión cuando el capitán general detiene a los delegados de la Junta de León que iban a incorporarse a la Junta Central. El conflicto es resuelto por la Junta Central que arresta al capitán general y ordena que se admitan los diputados en representación del Reino de León. Durante la Guerra de la Independencia, la Junta Central convoca Cortes en la ciudad de Cádiz cuyo acto inaugural se celebra en septiembre de 1810. León envió a las Cortes de Cádiz siete diputados, cinco en representación de la provincia y reino de su nombre, uno de la Junta y otro de la capital, por tener esta ciudad voto en Cortes. En el artículo 10 de la Constitución de Cádiz de 1812 se enumeran los territorios españoles: “El territorio español comprende en la Península con sus posesiones e islas adyacentes, Aragón, Asturias, Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Cataluña, Córdoba, Extremadura, Galicia, Granada, Jaén, León, Molina, Murcia, Navarra, Provincias Vascongadas, Sevilla y Valencia, las islas Baleares y las Canarias con las demás posesiones de África”. De acuerdo a esta Constitución, se plantea una nueva división provincial en 1813, cuyo responsable sería Felipe Bauzá. Como novedad, este proyecto dividía las 44 provincias en tres clases: las de 1ª clase serían las provincias de gran volumen de riqueza y de población. Las de 2ª, en sus propias palabras, serían las “de menos estensión, población y riquezas, (pero) que siempre se han manejado por sí solas”. Finalmente, Bauzá dice de las de 3ª clase: “he formado dentro de las de primera clase otras de tercera (...), subalternas necesarias por la demasiada extensión de aquéllas”. León aparece dividido en dos provincias: la de León (de 1ª clase), y la de Astorga (de 3ª clase, y que incluiría El Bierzo y otras comarcas orientales leonesas), si bien, como hemos visto, ésta última estaría incluida en la primera. Pero en 1814 Fernando VII declaró nula la Constitución y toda la obra legislativa de Cádiz, restableciendo el Antiguo Régimen previo a la ocupación napoleónica. La proyectada división de Bauzá, que estaba a punto de ser llevada a cabo, dormirá el sueño de los justos.
Con el restablecimiento del orden constitucional de Cádiz durante el Trienio Liberal (1820-1823), vuelven a abrirse las Cortes (9-VI-1820) y se reanudan los proyectos interrumpidos seis años antes, culminando con la promulgación del Decreto de división del territorio del 27/1/1822, entre cuyos autores estaban el mencionado Bauzá y José Agustín Larramendi. Esta vez se eliminaron las referencias a los antiguos reinos, y se crearon algunas provincias nuevas, entre las que se contaba la de Villafranca. Esta provincia no se circunscribía al Bierzo, sino que, en palabras de los autores, “casi toda la gobernacion de Cabrera, el Valle de Orres y los Concejos del Sil de arriba y de abajo, Salientes, Salentinos y Valseco, Tejedo y Mata de Otero quedan comprendidos en esta provincia”. En realidad, esta división es considerada “provisional” en el artículo 1º del mismo Decreto, y algunos historiadores como Eduardo Garrigós Picó creen que nos encontramos ante una resurrección de la provincia de Astorga de 1814, aunque con algunas variaciones en sus límites. El Decreto debía servir como marco para la elección de diputados, pero las elecciones no llegaron a tener lugar. Pocos meses después de su promulgación, se estableció una nueva clasificación jerárquica de las provincias, dividiéndolas en de 1ª, 2ª, 3ª y 4ª clase. Desconocemos si las de 3ª y 4ª se pensaban incluir en las de 1ª (como ocurría en el caso de 1814), pero, en todo caso, toda esta obra desaparece en 1824: la Provincia de Villafranca seguirá el mismo destino que las de Játiva y Calatayud, y no volverá a aparecer en ninguna de las posteriores divisiones provinciales.

QUEDADA EN LEÓN

08 agosto, 2006

Con motivo del reparto de camisetas de www.paislliones.com, que tendrá lugar en la plaza de la Catedral este jueves día 10, de 6 a 9 de la tarde, se está organizando una quedada leonesista. Será una buena oportunidad para que los leoneses que frecuentamos Internet nos conozcamos en persona. Y a partir de las nueve, podremos recorrer el Húmedo todos juntos.