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EL REINO DE LEÓN EN "LOS QUARENTA LIBROS DEL COMPENDIO HISTORIAL" DE ESTEBAN DE GARIBAY

02 julio, 2020

Esteban de Garibay y Zamalloa fue un historiador vasco (aunque él se identificaba como "cántabro") del s. XVI que trató en persona a Felipe II, y que compuso distintas obras de temática histórica e incluso heráldica ("Letreros e insignias reales de todos los serenísimos Reyes de Oviedo, León y Castilla"). Gracias a ello fue nombrado Cronista real en 1592.  
En estos días he estado ojeando el primer volumen de su obra "Los XL libros d'el compendio historial de las chronicas y vniuersal Historia de todos los reynos de España", en el que hay algunas cosas que os pueden llamar la atención. Aviso que he realizado la transcripción tratando de ser fiel a la ortografía del original, limitándome a sustituir las s altas (que parecen una f) por las s modernas, y desarrollando las escasas abreviaturas:
  • -En primer lugar, y como fue frecuente durante siglos, cuenta a Alfonso I el Batallador (marido aragonés de Urraca I de León) como Alfonso VII, por lo que Alfonso VII "el Emperador" figura como Alfonso VIII, y Alfonso IX de León aparece como Alfonso X. 
  • -A los reyes asturleoneses los denomina "Reyes de Oviedo y León", “porque el reyno de Ouiedo, que agora se llama principado de Asturias, a quien en el titulo Real sucedió Leon, fue el primer reyno, que tomó titulo Real de Principes Christianos, despues que en España entraron los Moros” (p.389)
  • -Cuenta a Pelayo como primer rey de León, en virtud de una confusión histórica de la que ya os hablé a cuenta de su escultura en el Arco de la Cárcel de la capital leonesa. Sin embargo, Esteban de Garibay no se acaba de creer esta historieta, y además da su particular visión de cuál fue el primer rey de León:
"TOMADA la ciudad de León, refieren los auctores, que luego el Rey Don Pelayo se intituló Rey de León, como de pueblo mas principal, que posseya, pero esto no es cierto, aunque ninguno deue tener a cosa rara, y muy de notar, auerse intitulado los Reyes sus successores d'el titulo de vna ciudad, porque primero que el hizieron lo mesmo los Emperadores de Roma y Constantinopla, que siendo Monarchas d'el mundo, y posseyendo tantos y tan espaciosos reynos y prouincias en la Europa y Asia, y África, tomauan los titulos de Roma y Constantinopla, por ser las cabeças y casa y corte suya ordinaria. Pues de la mesma manera los R.eyes de Ouiedo y Leon, Cordoba, Seuilla, Toledo, Granada, Valencia, Murcia, y de otras partes lo hizieron en España, intitulándose d'el mayor y mas insigne pueblo, que posseyan. Assi en los priuilegios antiguos los Reyes de Nauarra se intitulauan Reyes de Pamplona,y los de Portugal de la ciudad de Porto, y los de Castilla algún tiempo se intitularon Reyes de Burgos, como consta por memorias d'el mesmo tiempo, y por tanto he querido aduertir d'ello a los Lectores. La mayor parte délos veynte y tres Reyes, que la común opinión llama de Leon, se intitularon de Ouiedo, especialmente hasta el Rey Don Ordoño el segundo, aunque lo que por mas cierto se puede afirmar es hasta el Rey Don Ramiro el segundo, que segun consta por los antiguos priuilegios y otras escripturas, que yo he podido ver, y descubrir, fue el primer Rey, que halló intitularse siempre, reynar en Leon, dexando el titulo primitiuo de Ouiedo, como lo notaremos en su historia. Esto mesmo da a entender el veer y confiderar, que ninguno de los Reyes primeros consta por algún auditor, que se viesse enterrado en la ciudad de Leon, hasta el Rey Don Ordoño el segundo, que fue el primer Rey, que se sepultó en Leon en la yglesia Cathedral de Sancta Maria la Mayor, que el mesmo auia edificado, como la historia lo yra mostrando, pero en Ouiedo es cosa cierta, como en ciudad, cabeça de lo que por alli era posseydo de Christianos, auerse enterrado la mayor parte de los Reyes, que sin fundamento legitimo, los llaman deLeon, auiendose ellos mesmos llamado y intitulado de Ouiedo. Al contrario despues que tomaron el titulo Real de Leon, todos ellos excepto el Rey Don Ramiro el tercero, que fue sepultado en el monesterio de Destriana, y despues de algunos siglos trasladado a la yglesia cathedral de Astorga, se enterraron en la ciudad de Leon, como en pueblo, cabeça d'el reyno".(p. 397)
  • También le atribuye a Pelayo el haber adoptado el león rampante, si bien con dudas:
"(...) tomó insignia propria y partjeular, conuiene a saber, vn leon rapante roxo de purpura, en campo de plata. Pudo bien tomar el Rey Don Pelayo el León roxo y ra(n)pante por armas, en significacion, a mi parecer, de que como el leon es Rey de todas las animalias quadrupedes (sic), que assi los Reyes sus successores auian de ser señores sobre los Principes barbaros de España, animales que carecen d'el sentido necessario de la lumbre de nuestra Sancta Fe. Tambien pudiera hazer con intento, que como el león de su natura es brauo, despues que en sangre humana se ceua, assi los Efpañoles despues de cebados y encarnizados en sangre barbara y infiel, siendo animosos como leones, recuperarian las tierras de España de poder de Moros.
La color roxa de leon significa sangre, con cuya effusion se auia ello de hazer, y el estar ra(n)pante podía significar la continua pelea, que con los Moros enemigos suyos y de su religion auian de tener. Que estas armas y isignias Reales fuessen de appellido, y que no el Rey Don Pelayo, sino alguno de los otros Principes sus fucessores, que dexado el titulo antiguo y primitiuo de los Reyes de Ouiedo, se llamaron Reyes de León, viniessc a tomar, no solo es difficil de creer, mas a mi juizio muy verisimil (sic), porque como a la verdad, largos años despues d'este tiempo fue la ciudad de Leon constituida por cabeça y metropoli de reyno, como en su lugar lo diremos, no me fatisfaze mucho, que d'este Principe vuiessen sido estas insignias, segun Florian, y otra grande caterua de historias, que a el siguen, lo publican, porque assi por auerse llamado primero esta ciudad Legio,segun queda escripto, como porque el Rey Don Pelayo y la mayor parte de los Reyes que hasta el Rey Don Fernando el primero le succedicron, se llamaron Reyes de Ouiedo. Digo que qualquier principio, que esta insignia Real vuiesse tenido, fue cosa acertada, tomar al león por armas por el reyno y ciudad de Leon, agora fuesse siendo insignia de apellido, porque este fuerte animal, Rey de los quadrupedes, que es el quinto en la orden y numero de los doze signos celestes, domina, y señorea particularmente sobre la mesma ciudad de León, segun la doctrina de los Astronomos, agora lo fuesse, teniendo atención, que entre los miembros d'el cuerpo domina sobre el coraçon, de que son tan animosos y señalados los Españoles, como a ambos mundos viejo y nueuo consta. Por tanto el Rey Don Pelayo, o qualquiera de los otros Reyes fus successores tuuieron justas consideraciones en tomar al leon por deuisa y insignia de sus escudos Reales" (p. 398).  
 
Pero de lo que quería hablaros hoy principalmente es de los términos en que delimita el reino de León unas páginas antes. Como veréis, habla de lo que hoy llamaríamos la Corona leonesa. Nótese que no emplea el término "reconquista", acuñado en el s. XIX, pero al igual que en otras partes de la obra sí que habla de "recuperación de España", que viene a ser lo mismo. Y que da la etimología de Extremadura propuesta por Florián de Ocampo (la correcta), pero que prefiere la de Jerónimo Zurita (la tan traída y llevada "Extrema Dorii"). Por cierto, también es muy llamativo el detalle con el que traza la frontera entre León y Portugal.

"LA ciudad de Leon al tiempo que cobró titulo Real y cabeça de reyno, comprehendió y abraçó cn si al titulo de Obiedo, y debaxo d'el nombre de reyno de Leon vino a entenderse, no solo Obiedo con sus Asturias, mas tambien Galizia con otras prouincias, y por tanto la descripcion que d'estos reynos se hará, sera debaxo de denomacion de reyno de León. El qual surtió este nombre de la ciudad de Leon, cabeça suya, pueblo insigne y bien conoscido, que segun en la narración d'el Emperador Marco Vlpio Trajano lo escreuimos, se llamó Lcgio, de donde se dixo Legion, y agora Lcon,cuyo assiento es en lo llano a pocas leguas de las vertientes de las montañas de las Asturias dc Ouiedo, de la qual ciudad dista veynte y dos leguas. El reyno de Leon, aunque en el principio de la recuperación d'España contenia terminos no muy anchos y espaciosos, defpues mediante la diligencia de fus Catholicos Reyes, vino a estenderse grandemente, tomando de poder de infieles muchas prouincias, cuyos limites son estos, scgun la opinion comun, que entre los doctos varones se platica, especialmcte de Florian do Campo. 
POR la parte Septentrional tiene al Mar Oceano, començando desde los confines de Portugal, de donde las aguas d'el rio Miño entran en el mar, corriendo todas las Marinas de Galizia y Asturias de Ouiedo hasta Llanes y Colombres.   
Por las partes de la tierra tiene a Castilla, desde estos pueblos hasta la sierra y las montañas de Pernia [la comarca palentina de Pernía], tirando la linea recta, y desde la sierra de Pernia, donde el rio Carrion tiene su origen, van las aguas d'el rio Carrion diuidiendo a Leon y Castilla, hasta que este rio cerca de la villa de Dueñas, topando con Pisuerga, pierde su nombre, y despues Pisuerga haze la mesma diuision de los reynos, hasta entrar sus aguas en Duero junto a la villa de Simancas. Despues es el limite d'estos reynos vn rio pequeño, llamado Heban [actualmente conocido como río Trabancos], que vna legua mas abaxo de la villa de Tordesillas, llamada primero Oter de Sillas, entra en Duero, y haze la particion por el corriente arriba, hafta que en el entra otro rio menor, llamado Regamon [río Regamón], junto a vn lugar, llamado Horcajo de las Torres. De alli quedando cn el districto de Castilla Flores de Auila, y el lugar de la Crux, y la mitad de Hechagarcia (?), pertenesciente al obispado de Auila, que la otra mitad pertenesciente al de Salamanca, cae en el districto de Salamanca, va la linea a Horcajo de Medianedo [Horcajo de Medianero, Salamanca], que en su diuision de reynos y obispados haze lo mesmo que Hechagracia (sic). D'esta manera corre la linea hasta las montañas, que salen de Bonilla de la sierra [provincia de Ávila], que es del districto de Castilla, en cuyas faldas está Horcajo de Medianedo, de donde assi como las mesmas montañas van corriendo,hasta dar cn Portugal,eran linderos y mojones entre los reynos de Leon y Castilla, hasta que despues los Reyes de Leon estendiendo mas sus limites de poder de Moros, añadicron a sus estados en los tiempos, que en la historia de Castilla lo señalará nuestra obra, otras tierras d'esta otra parte de las montañas en la prouincia llamada agora Estremadura. Cuya denominación tratando d'esta mefma materia, puesto caso que Florian do Campo dize, quc fue por auer sido estas montañas estremo y baluarte entre los Christianos y Moros de aquellas partes, y que por esto se dixo Estremadura, tengo yo en esto por mejor y mas firme opinion, auerse dicho, por ser estremos de Duero, como lo nota Hieronymo Curita (sic).   
ESTA prouincia, llamada agora Estremadura, excepto la mayor parte de lo perteneciente al obispado de Plasencia, es d'el districto d'el reyno de Leon, especialmcntc Montanjes [Montánchez, Cáceres], Medelin [Medellín, Badajoz], Merida y Badajoz, y Alburquerque y sus tierras, y en lo restante de los limites de tierra hasta boluer a las Marinas, donde el rio Miño entra en el mar, que es el principio de nuestra descripcion, confina el reyno de Leon en todo con el reyno de Portugal, siendo desde mas abaxo de Badajoz las aguas de vn rio pequeño, llamado Caya [Río Caya, Portugal-Badajoz], que no lexos de la mesma ciudad entra en Guadiana, limite y diuision hasta su nascimiento entre las tierras d'el reyno de León y las de Portugal. Luego la linea desde el nascimiento de Caya hasta topar con el rio Tajo, va por tierra, auicndo distancia de diez y seys leguas desde Guadiana, hasta topar conTajo, assi en todo lo que corren las aguas de Caya, como en lo que ay de tierra. Despues que con Tajo topamos, la atrauessamos, y va la raya por tierra en espacio de obra de treynta leguas hasta vn pueblo dePortugal, llamado Frexo de Espadacinta [Freixo de Espada à Cinta, Portugal] que está cerca d'el rio Duero, y luego las aguas de Duero en diez leguas son mojón y limite entre Leon y Portugal, hasta cerca de Miranda, ciudad obispal de Portugal. Despues la raya de los reynos va por tierra en doze leguas,o poco mas, hasta la villa de Bragança, que tambien es d'el districto de Portugal, y desde Bragança va la linea por tierra en otras doze leguas hasta otra villa del mesmo reyno, llamada Chaues, de la qual se continua la linea por tierra en diez y seys leguas, hasta topar con el rio Miño, seys leguas antes que entre en el mar,y en estas seys leguas las aguas d'el mesmo rio hasta fenecer en el mar, son el mojón de los reynos. Esta pues es la circumferencia d'el reyno de Leon, cuyo ámbito hemos breuememte andado, desde que Miño entra en el mar, hasta bolucr al mesmo puesto, auiendo dado buelta, a todos los limites pertenescientes a sus regiones. En las quales ay muchas principales y insignes poblaciones, pero las ciudades, que tienen sillas episcopales, son la mesma ciudad de León y Salamanca, Çamora, Coria, Ciudad Rodrigo, Badajoz, Sanctiago de Galizia, Astorga, Tuy, Lugo, Orense, Mondoñedo y Ouiedo, que son treze, y entre ellas es yglesia Metropolitana, la de Sanctiago, y dos exemptas, que son Leon y Ouiedo. De los limites d'el reyno de Castilla, porque hablaremos en el principio de fu historia, no trararemos d'ello en este lugar, remitiendolo para su propria narracion" (pp. 390-391).

EL REINO DE LEÓN (Y DE GALICIA) EN EL "LIVRO DE ARAUTOS" (1416)

03 marzo, 2020

Corona de Castilla en el Livro de arautos
El llamado "Livro de arautos" ("libro de heraldos") es un manuscrito medieval que se conserva con la signatura "ms. lat. 28" en la John Rylands Library, de Manchester, donde fue catalogado como un armorial. Está escrito en gótica libraria del s. XV. Cada capítulo se inicia con la representación a todo color de las armas del soberano del territorio a tratar. Es anónimo, y no consta título en la portada, si bien en el lomo figura "De Ministerio Armorum". Fue publicado y editado por Aires Augusto Nascimento en los años setenta, como base de su tesis para conseguir el doctorado en Lingüística Latina. Nascimento dedujo que el libro había sido escrito en Portugal en torno al año 1416, por alguien originario de Lamego. Los "arautos" o heraldos fueron un cargo creado por Juan I de Portugal, cuyo cometido era similar al de los embajadores, con cierto componente de espionaje. Un arauto o heraldo era un oficial a quien le competía realizar misiones públicas o secretas entre los reyes, sobre todo para los tratados de guerra o paz.

Aires Augusto Nascimento
Hasta donde yo sé, el libro no ha sido traducido al español, y dado el interés que presenta el texto dedicado a la descripción del reino de León y de Galicia, me he decidio a realizar la traducción sobre el texto portugués, corrigiendo algunos detalles sobre el texto latino. En primer lugar os ofrezco la descripción de Hispania, después un fragmento de la Corona de Castilla, y finalmente la parte íntegra dedicada al reino de León y al reino de Galicia. Las divisiones son mías, ya que no vienen marcadas en el texto original. No os perdáis esta interesante descripción casi turística del Viejo Reino y sus principales ciudades. Resulta muy llamativa la extensión del reino hasta Badajoz, y las razones que se aducen para ello. 

[HISPANIA]
Juan, por la gracia de Dios, rey de Castilla, de León, de Toledo, Galicia, Sevilla, Córdoba, Murcia, Jaén, Algarve, señor de Algeciras, de Vizcaya y de Molina, etc.

Hispania es una tierra rodeada de mar por todos los lados, excepto por la parte que da para la Galia, que tiene a la entrada casi ciento y cincuenta millas de longitud, del mar Terreno [Mediterráneo] al Océano llamado vulgarmente mar Hispánico, de tal manera que esta porción es semejante a una enorme cola puesta entre dos mares y se parece mucho a Asia Menor, que está también situada entre dos mares y recibe los nombres de Turquía y Armenia Menor. Y en las dichas Hispanias hay cuatro reyes cristianos y uno sarraceno. Los cristianos son el rey de Castilla, el rey de Aragón, el rey de Portugal, y el rey de Navarra; el rey sarraceno es el rey de Granada. Son así cinco los reyes existentes en las Hispanias. De las cinco partes de Europa esta es la tercera nación de la cristiandad obediente a la Santa Madre Iglesia.

[CORONA DE CASTILLA]
Los reinos, tierras, dominios de la nobilísima corona del potentísimo rey de Castilla y de León están divididos entre varios nombres: pero aunque estén divididos son un único cuerpo en cuanto al sometimiento. Y es casi el centro de Hispania, y su rey posee la mayor parte de las tierras y dominios, ciudades y castillos de entre los varios existentes en Hispania. Este reino llega hasta al mar en tres regiones, a saber: confinando en la parte del mediodía con el mar Mediterráneo, por el reino de Valencia hasta el reino de Granada. En cuyas partes limita con el mar excepto a occidente. Y de la misma forma el mar Océano empieza en el reino de Granada y el estrecho de Gibraltar hasta el reino del Algarve, que está bajo dominio del rey de Portugal. También en dicha parte occidental limita dicha tierra con el gran mar Océano, que es llamado en esos lugares “mar Hispánico”, y comienza en los confines de Portugal, por el lado de septentrión, y limita a occidente con este mar hasta el cabo de Finisterre, y a septentrión hasta el término de las tierras hispánicas. Ahí se extiende la costa del mar por unas quinientas millas poco más o menos, comenzando en el reino de Portugal y acabando en la Guiana, que pertenece al dominio del rey de Francia. Entre los otros reinos y dominios de la mencionada corona hay dos que, a mi entender deben ser tenidos en cuenta para ser referidos, porque todos los otros reinos y dominios de esa corona, antes de pertenecer a la cristiandad estuvieron sometidos al dominio de los infieles agarenos. De esos dos dominios el más importante es Castilla, que asume el principado por la alta nobleza de sus caballeros, seguido por León; que son dos reinos, cada uno de los cuales estuvo regido por reyes cristianísimos. Por esa razón son llamados reinos: porque en tiempos pasados tuvieron reyes cristianos, y también es por esta causa que el rey ahora se llama rey de Castilla y de León y usa las armas de los dos reinos en su escudo y estandarte, y no las de los otros reinos que gobierna, ya que esos estuvieron sujetos a los infieles, como más arriba se dice. Estos dos reinos limitan el uno con el otro. El mar Océano toca en uno y otro por el lado de septentrión, a través de otras provincias cubiertas de montañas muy altas, rocosas y muy frías. Castilla queda en la parte de oriente y está dividida en muchas provincias. Por el lado de oriente limita con el reino de Aragón, por el sur confina con los montes que la separa de la tierra de Extremadura y del reino de Toledo. A occidente le queda el reino de León. Al norte limita con el referido mar. Son dos sus provincias.

En las montañas está Vizcaya, que es la tierra y condado con mayor autonomía. Cuando el rey quiere obtener obediencia de aquella parte, debe presentarse al modo antiguo, es decir, con una capa parda y con un pie calzado y el otro descalzo. Tiene el rey que golpear un árbol con determinados golpes, usando una espada propia de aquella tierra, que tiene el nombre de “bituriano”. Con un dardo en la mano derecha y en presencia de los vizcaínos (en su lengua, biscains) armados debajo de ese árbol, él promete y jura observar los privilegios de la tierra concedidos por sus antepasados. Solo entonces es considerado conde y señor de aquella tierra. 
(...)

[REINO DE LEÓN]
El reino de León forma con Galicia un ángulo de las Hispanias en dirección al occidente y al norte, junto al mencionado Océano conocido como “mar de las Hispanias”. Confina a oriente con el reino de Castilla; al sur, no totalmente sino en parte, con Extremadura y con el reino de Portugal; a occidente, con el reino de Portugal y con el mar Océano por la tierra de Galicia. Y dicho reino se encuentra dividido en dos partes por las altas montañas de Ranaval (sic) y Fava, que atraviesan dicha tierra y separan el mencionado reino de León de Galicia [NOTA: Ranaval quizás se refiera a Rabanal del Camino, o a Rabanal Viejo, en Maragatos; pero más probablemente se refiera a alguno de los Rabanales de Laciana, que sí que marcarían una línea NW-SE con La Faba, muncipio de Vega de Valcarce, casi en la raya entre León y Galicia]. El reino de León queda al lado oriental, y el reino de Galicia del lado de occidente. Y confina la tierra de León, por el norte, con las Asturias. La región está recubierta por un pequeño número de bosques y muy poblada con nobles ciudades, villas y castillos, como la ciudad de León, que es la cabeza del reino y está situada en el camino a Santiago. Se hacen allí joyas de piedra negra y ligera llamada “azivich” [azabache] de muy diversas formas. Se venden muchas pieles que huelen a almizcle [et venduntur ibi multe pelles odorifere de musqueto], en gran cantidad, como nunca vi. Hay en esta ciudad una nobilísima iglesia mayor, tanto por el edificio como por las imágenes. La ciudad es muy fértil en todo. Los hombres no andan con muchos adornos, y las mujeres tampoco. En este reino se sitúa la rica y muy bella ciudad de Astorga. Hay otra ciudad llamada Carrión de los Condes, cerca de la cual está el condado de Palencia, extremadamente fértil. Existe también el ducado de Benavente, que es una región productiva. Pasa allí un río llamado Ricobayo, que atraviesa también León y entra en el Duero junto a Zamora. Zamora es una noble ciudad, muy rica principalmente por los artesanos, sobre todo tejedores, que fabrican un paño llamado “picote”. Está muy poblada. Junto a sus murallas pasa el río Duero, que desagua en el mar en el reino de Portugal. Produce un singular tinte carmesí. Allí está situada también la ciudad de Salamanca, que refulge por  su muy famoso Estudio General, por su excesiva milicia, y por su extrema abundancia de todo, tanto de caza, como productos de la tierra y viñas. Por todas partes, en un radio de veinte leguas de esta ciudad, existen muchas villas y castillos y grandes propiedades rurales donde se encuentran cereales, vinos y zonas de caza. Se encuentra aquí también Ciudad Rodrigo, rica y fértil, que confina con el reino de Portugal. También está la ciudad de Plasencia, muy amena, así como la ciudad de Coria. Y en los confines de Portugal, de Andalucía y de Toledo se encuentra la ciudad de Badajoz: la gran mayoría de la gente dice que ella es del reino de León por el hecho de que sus usos y juzgados siguen las costumbres de León.

[REINO DE GALICIA]
El reino de Galicia fue denominado como reino desde antiguamente, porque ahí estuvieron los reyes infieles, pero fue sometido por los reyes de Castilla y de León, como pasó en otras tierras de las que se habla en este libro. La dicha Galicia, por el oriente, contacta con el reino de León y de las Asturias; al sur confina con el reino de Portugal, en la parte en que más se aproxima al mar junto al río Miño (río este que separa Portugal de Galicia); a occidente, desde la desembocadura de este río hasta el cabo Finisterre, limita con el mar. Este cabo hace una entrada enorme por el mar y es uno de los cuatro confines de occidente. Doblando este cabo para el norte confina también este reino con el mar. En este reino de Galicia se sitúa la ciudad metropolitana de Compostela, donde reposa el cuerpo de Santiago. Es uno de los tres lugares más sagrados del mundo, y no creo que en otra parte haya tan gran afluencia de gente para hacer sus devociones como la hay en esta ciudad para venerar a Santiago. Es una ciudad muy rica en trigo, carnes y principalmente en aves de cría. No tiene vino, 
pero viene de otros lados en gran abundancia y a precio accesible. Las mujeres son muy corteses y graciosas y andan vestidas con tejidos de lino; los hombres son muy gentiles. Cerca de esta ciudad se encuentra la noble ciudad de Coruña, con el principal puerto, que es también el más seguro de toda Galicia; recoge bastante pan y vino. En dirección al mar hay una torre extremadamente alta que levantó Hércules. A tres leguas de distancia se encuentra la ciudad de Betanzos, muy apacible y harta de pan y de vino. A cuatro leguas está la ciudad de Ferrol. Se encuentra allí también el condado de Ribadeo, donde se encuentra el primer puerto de mar cuando se viene de las Asturias. También hay otra rica villa llamada Vinero, y otra ciudad, Mondoñedo, costera, fértil y rica sobre todo en pan, vino y pescado. Por último también se encuentra aquí otra ciudad, Lugo; no tiene vino, a no ser que venga de fuera, pero tiene abundancia de pan y carnes. Su muralla es tan ancha que pueden pasar dos carros por encima. A la entrada del reino, para quien viene de León, se encuentra una villa llamada Franca. Hay todavía otra ciudad, Orense, fértil y rica en pan, vino e higos; es también una notable ciudad Pontevedra, y la ciudad de Tuy que es la entrada de Galicia para Portugal, y está atravesada por el río Miño, el cual divide Portugal de Galicia. Esta tierra es un tanto montañosa y escarpada. Hay aquí muchas guerras y combates de un linaje contra otro, y cada cual comanda el mayor número posible de hombres a pie: hombres estos que no tienen nada para vestir más que una capa de paño grueso; no usan polainas, y la mayor parte de ellos se presentan con un pie descalzo y el otro calzado, por nobleza. Traen todos un escudo grande y una lanza o dos venablos, y una espada o gladio, y son conocidos por el nombre de escuderos o peones. Van usualmente por las aldeas de labradores, pero no pagan fácilmente los gastos que hacen repetidas veces. La tierra es rica en alimentos, y sus habitantes son generosos y acogedores, y no hacen ostentación en la manera de vestir. En la región, que en la mayor parte es costera hacia el mar, se encuentran los mayores puertos de Hispania. En ella tiene el arzobispo de Compostela muchas y grandes villas y castillos, nobles y caballeros bajo su jurisdicción. El mayor señor de esa tierra, después de la corona, es el conde de Trastámara, que es actualmente el conde Federico, pariente próximo del rey, que pose un gran dominio en esta tierra y en otras partes pertenecientes a la corona de Castilla. Hay muchos barones, caballeros y otros nobles en esta tierra de Galicia y de León. 

MAPA DE LA PROVINCIA DE LEÓN DE LA ORDEN DE SANTIAGO

24 septiembre, 2012

Emblema de la Provincia de León
La Orden de Santiago es una orden religiosa militar que fue fundada por Fernando II en el reino de León en la segunda mitad del siglo XII. En origen fue creada para defender la ciudad de Cáceres, por lo que al principio sus integrantes recibieron el nombre de "los Fratres de Cáceres". La Orden se extendió muy pronto al reino de Castilla, y con el avance de la Reconquista sus caballeros lograron hacerse con muchas poblaciones y enormes extensiones de terreno en la mitad sur de España. 

La Orden de Santiago estaba dividida administrativamente en varias Provincias dirigidas por los Encomendadores, pero las más ricas e importantes eran la de León y la de Castilla. La primera, que es la que nos interesa, tenía la capital en Segura de León, y se subdividía en los Partidos de Mérida y Llerena. A su vez, cada partido contenía varias encomiendas. 

En lo religioso, la Provincia de León dependía del Priorato de San Marcos de León, que abarcaba muchas regiones, y que dividió el territorio de la Provincia en tres vicarías: Mérida, Llerena-Tudía y Jerez de los Caballeros. El Priorato se constituyó como diócesis con sede en Llerena (Badajoz), estaba presidido por un obispo-prior, y  tuvo un final de lo más interesante: en 1873 el Papa disolvió las Órdenes Militares, por lo que la diócesis quedaba anulada, y se dispuso que sus 135 parroquias tenían que ser repartidas entre las diócesis vecinas. Ante esta situación, la diócesis se rebeló contra el arzobispo de Valladolid, que era el encargado de llevar a cabo su disolución, y las autoridades eclesiásticas tuvieron que emplearse a fondo para sofocar lo que se acabó convirtiendo en una especie de cisma. Aún así, la cosa no se solucionó hasta 1875, y todavía hubo algún levantamiento posterior en Llerena. 

Escudo actual de Segura de León
Toda esta aparente maraña religiosa y administrativa es la razón de que muchos pueblos del sur de la provincia de Badajoz y norte de la de Huelva lleven el apellido "de León". En un artículo titulado "La reconquista de Mérida" y firmado por Yolanda Barroso en el nº25 de la revista Foro me encontré un mapa de esta Provincia de León hecho por Bernabé de Chaves en 1741, aunque la imagen es de pequeño tamaño y en negativo. Buscando por Internet encontré una edición electrónica del libro que contenía el mapa: se titulaba "Apuntamiento legal sobre el dominio (...) de la Orden de Santiago", aunque en la Universidad de Castilla-La Mancha aparece datado (con dudas) en 1719. Ésta es la portada de la obra:

Es un voluminoso libro que contiene un pormenorizado repaso de todas las posesiones de la Orden de Santiago. En la página que os pongo a continuación vienen las rentas que producían las distintas Provincias. Como puede apreciarse, la de León era la más rica y la que más aportaba:


El mapa del que os hablaba, y que es el que ha motivado la presente entrada, es el siguiente (pulsad para agrandar: además está en alta calidad para que se pueda imprimir):


BIBLIOGRAFÍA:

-Bblioteca de la Universidad de Castilla la Mancha: edición digital de "Apuntamiento legal sobre el dominio (...) de la Orden de Santiago" http://biblioteca2.uclm.es/biblioteca/ceclm/libros/apuntamiento/index.htm. Consultado el 23/9/2012


-La Orden de Santiago en Azuaga: http://www.azuaga.es/ordendesantiago/index.php?D=9 Consultado el 23/9/2012

REAPARECE EL ESCUDO "LEONÉS" DE BADAJOZ

15 mayo, 2012

¿Os acordáis del artículo que escribí sobre los símbolos leoneses en Extremadura? En él hablaba del escudo (o escudos) de León que una vez hubo en el Arco del Peso en la ciudad de Badajoz, pero que hace unas décadas fueron cubiertos con cal. Pues bien, hoy me ha escrito Andrés Parra para informarme de que están rehabilitando dicho arco, y que tal y como suponíamos, el escudo "leonés" sigue existiendo y ha reaparecido, aunque en precarias condiciones de conservación. 

Aquí os dejo las fotografías que me ha pasado Andrés, y aprovecho para darle públicamente las gracias. 

Foto de Rafael Martín
Una vista más cercana en una foto de Rubén Galea

EL REINO DE LEÓN SEGÚN LOS ESTATUTOS MEDIEVALES DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA

04 septiembre, 2011

Fuchicando por la web del Archivo de la Universidad de Salamanca encontré una sección dedicada a los estatutos históricos de dicha institución. Por curiosidad eché un vistazo a los que concedió el papa Martín V el 20 de febrero de 1422, y en ellos comprobé de primera mano un dato que ya había leído antes: que el rector debía ser del reino de León un año, y del reino de Castilla al siguiente. Esta división también se observaba en la elección de los ocho consejeros, ya que cuatro habían de ser de procedencia leonesa, y otros cuatro de origen castellano. Según la monografía "Historia de la Universidad de Salamanca", este sistema de elección procede de tiempos de Benedicto XIII ("El Papa Luna"), pero en tiempos anteriores el sistema era todavía más dúplice, ya que toda la Universidad estaba dividida entre dos naciones: la leonesa y la castellana. Cuando la institución ganó prestigio y empezó a llegar gente de otras procedencias, los portugueses fueron englobados en la nación leonesa, y los aragoneses en la castellana. Cada una de estas "naciones" tendría su rector, con lo que el gobierno de la Universidad era prácticamente una diarquía.

Benedicto XIII anuló este interesante sistema y estableció un único rector, que como hemos dicho un año tenía que ser de la nación leonesa y otro de la castellana. A continuación incluyo un fragmento de los mencionados Estatutos de Martín V, así como la transcripción que he hecho:


[...] Ordinamus quod in Studio Salamantinensis perpetuis temporibus Vnus sit Rector et / Consiliarii Octo quolibet Anno et quod Rector ipse Vno de Castelle et / alio Annus de Legionis Regnis existat et sic successiue perpetuo obserue/tur. Verum si aliquando persona utilis et ydonea Uniuersitati de Regno Legionis/ non reperiatur pro Rectore uel econtra de Regno castelle eligatur uel et / econuerso quod Rectoris et Consiliariorum uel duarum partium imperium / iudicio relinquimus in hoc casu. Consiliarii uero quolibet Anno de diocesis/ Legionensis Ouetensis Salamantinensis Zamorensis Cauriensis Paccensis uel Ciuita/tensis duo de diocesis Compostellanensis Astoricensis Auriensis Mindoniensis Lucensis/ uel Tudensis aut de Regno Portugalie alii duo de diocesis Toletanensis Ispalensis/ Cartaginensis Cordubensis Giennensis Gadicensis Placentinensis seu Conchensis alii / duo reliqui uero duo Consiliarii de diocesis Burgensis Calagurritanensis Oxomensis/ Seguntinensis Palentinensis Abulensis seu Segobiensis aut de Regnis Aragonie/ Nauarre uel alia quacumque natione extranea eligantur.

Resulta interesante ver la enumeración de las diócesis de procedencia de los consejeros de las dos naciones leonesas: aunque ambas carecen de nombre, coinciden a grosso modo la primera con el reino de León y la segunda con el reino de Galicia. Así, la de León incluye: León, Oviedo, Salamanca, Zamora, Coria, Badajoz y Ciudad Rodrigo. La nación "leonesa" de Galicia estaría compuesta por Santiago de Compostela, Astorga, Orense, Mondoñedo, Lugo, Tuy, y la gente de Portugal. 

Otro dato de interés es la extensión territorial de la segunda nación castellana, que se corresponde más o menos con Castilla la Vieja: Burgos, Calahorra, Burgo de Osma, Sigüenza, Palencia, Ávila y Segovia. Lo señalo porque  siempre ha habido dudas sobre si Palencia pertenecía al reino de León o al de Castilla: según este documento, parece clara su castellanidad.

LA VICTORIA DE ALFONSO IX DE LEON SOBRE EL EJERCITO DE IBN HUD EN LA BATALLA CAMPAL DE ALANGE

17 marzo, 2010

Antes de nada, aclarar que éste no es un artículo mío, sino de Miguel A. Diego, "Zacut", quien ha tenido la bondad de remitírmelo para su publicación. Me ha resultado curioso, porque precisamente hace unos días estuve fotocopiando las crónicas con información de las conquistas extremeñas de Alfonso IX con vistas a un futuro artículo sobre el tema. Zacut quiere destacar que el pasado 15 de marzo fue el 780º aniversario de la batalla. Desde aquí me gustaría agradecerle infinitamente tan soberbia aportación.

INTRODUCCIÓN
La toma de Alcántara en 1213 y los ataques ese mismo año contra Cáceres y Mérida ponen de manifiesto las intenciones de Alfonso IX de extender el Reino Leonés por el Sur, tal como se preveía en el testamento de Alfonso VII el Emperador y en el Tratado de Tordehúmos (1158), incorporando el Reino musulmán de Sevilla. En 1217 la fortaleza de Alcántara es otorgada a la Orden de Calatrava, que un año después cede, junto con todas sus posesiones y miembros en el Reino de León, a la Orden Militar de San Julián del Pereiro, que fijó allí su sede. La orden adoptó entonces el nombre del Pereiro y Alcántara y finalmente el de Alcántara, constituyendo a partir de entonces uno de los pilares leoneses en la reconquista y repoblación de la Transierra, inspirada por un decidido cruzadismo, que alcanzaba al mismo monarca, corroborado por las campañas de 1218 en las que llega hasta Sevilla y el Guadalquivir con el objetivo de quebrantar la retaguardia musulmana. La toma de otras plazas como Valencia de Alcántara (1221) y especialmente el núcleo fortificado de Cáceres (1229), abren definitivamente el camino hacia el Guadiana a las fuerzas leonesas. Alfonso IX empeñado en la conquista del territorio de la Taifa de Badajoz, emprende en 1230 la deseada conquista de Mérida, que asegura la independencia eclesiástica del Reino de León, y la de la capital musulmana, Badajoz, ambas a la misma orilla del Guadiana. El objetivo último serían Sevilla y Niebla.

Reunión de las huestes.
Pasada la Navidad de 1229, Alfonso IX partió de Alba de Tormes con un formidable ejército en el que, además de las huestes del monarca se encontraban caballeros las de las Ordenes Militares del Temple, Alcántara y Santiago, con sus maestres, a los que se unieron obispos con sus mesnadas (D. Bernardo II, arzobispo de Santiago de Compostela y los obispos de Oviedo, León, Zamora y Coria) y otras fuerzas. Se dirigieron a principios de cuaresma (hacia el 20 de febrero) al Sur con el objetivo de apoderarse de Mérida, a la que sometieron a sitio.

La toma de Mérida y la batalla campal de Alange (1230).
La noticia del asedio de Mérida debió llegarle al caudillo hispanomusulmán Ibn Hud al-Mutawakkil, vencedor de los almohades, reconocido como lugarteniente y Emir del Califato abbásida de Bagdag –tomó por enseña el estandarte negro de los abbasíies- primero en Murcia y luego en casi todo Al-Andalus (Almería, Málaga, Granada, Jaén, Córdoba, Sevilla, Badajoz, Mérida, Trujillo). Se dirigió a Córdoba, donde reunió un gran ejército de caballeros e infantes para acudir en ayuda de la ciudad sitiada, posiblemente por la calzada que parte desde Córdoba y transcurre por Azuaga y Hornachos. Ibn Hud acampó en las proximidades del castillo de Alange o en el lugar conocido como Posadas de Abenfut, ligeramente al noreste del actual Campillo de Llerena y dentro de los límites de su término municipal.
Mérida se negó a rendirse, por lo que fue atacada por el puente de la ciudad y se tomó al asalto, teniendo un papel destacado las huestes zamoranas, de Ledesma y de la Orden de Alcántara, como ponen de manifiesto el hecho de que Alfonso IX incorporara el puente de Mérida al escudo de la ciudad de Zamora, o que así conste respectivamente en la inscripción sobre la Puerta de Olivares –llamada también del obispo- en Zamora (Zamo[ren] ses fuerunt uictores in prima acie), en el Fuero de Ledesma (que indica que la milicia de Ledesma rindió buenos servicios en Mérida) y en la carta de donación que Alfonso IX hace el 30 de marzo al maestre de Alcántara, Arias Pérez, de posesiones en la ciudad de Mérida y en su proximidad ("por los muchos buenos servicios que en muchas ocasiones me prestasteis, y especialmente en la conquista de Mérida y en la batalla campal que tuve con Abenfut al otro lado del Guadiana"). El reconocimiento y donaciones por los servicios prestados en la batalla de Mérida alcanzará a personas concretas, como a Rodrigo Fernández, alférez de Alfonso IX, que recibirá Friera y la tierra de Aguilar, por llevar bien su enseña en la batalla.

La llegada de las tropas musulmanas decidió a Alfonso IX a enfrentarse a las mismas, a pesar de ser muy inferiores en número. Las fuentes afirman que el contingente de las tropas de Ibn Hud era innumerable, o que se componía de unos ochenta mil hombres (veinte mil a caballo y sesenta mil a pie). Para ello el rey leonés y las huestes que le acompañaban, atravesaron el Guadiana una noche y, a la mañana siguiente, el 15 de marzo de 1230 (de acuerdo con el Cronicon cordubense) tuvo lugar el enfrentamiento en campo abierto, una batalla campal, ‘una de las más señaladas de aquel siglo’.

Cuenta Juan Gil de Zamora que cuando Alfonso IX se prepara para entrar en combate pierde una de las espuelas, lo que todos interpretan como un mal presagio, menos el monarca que argumenta que «el rey no debe entrar en combate con espuelas como los miedosos y por esto cayó la espuela, para animarme a quitar también la otra» demostrando así que no pensaba huir sino perseverar en el combate hasta el final. ¿Estaba decidido a no perder la ciudad recién conquistada? ¿Deseaba infligir una derrota al enemigo que le permitiera avanzar hasta Badajoz y más tarde hasta el Guadalquivir? La imagen del cronista pone de manifiesto que, en cualquier caso, no estaba dispuesto a echarse atrás.

Ibn Hud vio que los leoneses se dirigían contra sus tropas a fin de entablar la batalla, ordenó sus gentes y salió a su encuentro, la batalla fue muy sangrienta y por algún tiempo dudosa, pero el valor de los cristianos superó la muchedumbre enemiga y se declaró por Alfonso IX la victoria. Tan señalada fue que hay crónicas que al hablar de Alfonso IX dicen «el que ganó la batalla de Mérida». Las crónicas recogen también la participación del Apóstol Santiago y de San Isidoro del lado de los cristianos con una hueste de ángeles apocalípticos que segaban las gargantas agarenas.

Los efectivos musulmanes sufrieron una derrota completa y salieron en desbandada perseguidos por los leoneses, resultando el mismo Ibn Hud herido. Según Moreno de Vargas, el ejército leonés infligió una gran matanza en los musulmanes que huían hacia Badajoz a una legua de Mérida, en el denominado valle de la Matanza

La toma de Mérida permitía restablecer la silla metropolitana de tan gran prestigio en la época romana y visigoda, trasladada a Compostela por la persecución de los mozárabes, pero lo impidió Bernardo, el arzobispo de Santiago.

La conquista de Badajoz (1230).
El victorioso rey leonés permaneció en Mérida hasta después del 20 de marzo, partiendo después con el ejército y los maestres de las órdenes militares, los obispos y el arzobispo de Santiago de Compostela, con sus huestes sobre Badajoz.

La conquista de la capital debió de ser rápida, pudo establecerse un asedio hacia el 19 de abril, rindiéndose la ciudad el 26 de mayo, como indica el Chronicon conimbricense o a primeros de junio, como indica el Cronicón cordubense; pero antes del 9 de junio, porque ese día ya estaba Alfonso IX en Cáceres, de vuelta hacia el norte, y empleaba el título de «rex Legionis et Badalocii».

Alfonso IX, tras la toma de la ciudad de Badajoz, decidió dejarla dentro del realengo y ceder los derechos temporales de Mérida a la Iglesia de Compostela, teniendo en cuenta su proximidad a la frontera con el reino de Portugal. La confirmación y entrega de Mérida al arzobispo de Santiago la efectúa el 20 de julio, fecha en la que pasaba por Salamanca en su peregrinación hacia Compostela cuando iba a dar gracias al apóstol por las recientes conquistas.

Últimos meses de Alfonso IX (1230).
Rendida Badajoz, la expansión hacia el sur fue incontenible, ocupando los templarios Jerez, Burguillos. Fregenal y Alconchel. El propio Alfonso IX recorrió estas zonas meridionales, pues encontrándose en el castillo de la Atalaya, cerca de Zafra, el 2 de junio de 1230 hizo donación de Mérida y de los extensísimos términos que se le señalan al Arzobispo de Santiago. El monarca diseñó por entonces los objetivos y ciudades a conquistar en la siguiente campaña del invierno de 1230-31, que pretendían llevar el Reino de León hasta el Guadalquivir. Su fallecimiento retrasó esta expansión dos décadas.

Alfonso IX murió mientras iba en peregrinación a Santiago de Compostela en acción de gracias, en Sarria (Villanueva de Lemos) el 24 de septiembre de 1230. Se frustraba así el matrimonio de su hija primogénita Sancha con el monarca aragonés Jaime I, aportando al mismo el Reino de León.

Miguel A. Diego, "Zacut"

LOS SÍMBOLOS LEONESES EN EXTREMADURA

18 enero, 2010

Ya os he contado con anterioridad el especial cariño que le tengo a Extremadura y, de hecho, ya dediqué sendas entradas a la posible presencia de símbolos leoneses en la Sierra de Gata y a la historia del escudo de la ciudad de Cáceres. Hoy os quería hablar de la pervivencia de la heráldica leonesa en algunos de los símbolos actuales de Extremadura.

EL NOMBRE DE EXTREMADURA.
Empecemos hablando, aunque sea brevemente, del origen del nombre de esta región española. Hay explicaciones de todo tipo y pelaje, aunque es muy común escuchar o leer que el nombre procede de la expresión latina “extrema (o extremi) Durii”, es decir, “Frontera del Duero”; pero, entonces, ¿por qué se aplicaba tal denominación a tierras más allá de dicho río? En la Edad Media no hubo una Extremadura, sino al menos tres: la castellana (recordemos la divisa del escudo de Soria: “Soria pura, cabeza de Extremadura”), la portuguesa (una amplia región que llegaba muy hasta el sur del país vecino) y la leonesa. Esta última al principio no se correspondía con la región homónima, sino que se refería más bien a la actual provincia de Salamanca. Sin embargo, cuando el Reino de León se extendió más allá de la Sierra de Gata, el término se aplicó a la zona que se convirtió en la nueva frontera, es decir, las actuales provincias de Cáceres y Badajoz. Esto avalaría la tesis de que la palabra Extremadura denominaría en realidad al “extremo” sur de un reino: no en vano, una extremadura no deja de ser el extremo de algo, dicho en lenguaje vulgar. Así, cuando en el Poema de Almería se cita al ejército de los extremeños entre las filas de Alfonso VII, no habría que pensar en los habitantes de la actual Extremadura, sino en los pobladores de toda la frontera cristiana del momento.

En cualquier caso, lo que es innegable es que la mayor parte del solar extremeño fue conquistado por el reino de León en tiempos de Fernando II y Alfonso IX. De hecho, no es raro encontrarse referencias a este territorio como la Extremadura Leonesa. Por su relevancia destacaron las tomas de ciudades tan importantes como Cáceres, Mérida o Badajoz a manos de los ejércitos leoneses. Pero pasemos ya a los símbolos extremeños en sí.

LA BANDERA DE EXTREMADURA.
Según el Artículo 4.1. del Estatuto de Autonomía de Extremadura,
 “La bandera extremeña está formada por tres franjas horizontales iguales, verde, blanca y negra, por este orden” (Ley Orgánica 1/1983, Estatuto de Autonomía de Extremadura). 


Según se puede leer en la descripción que se hace de la enseña extremeña en la Gran Enciclopedia de Extremadura y en otras publicaciones oficiales, cada una de estas franjas tiene un significado: el verde sería el color del emblema de la Orden de Alcántara, que tuvo una gran implantación en la actual Extremadura. El blanco se debería a ser el color empleado en el pendón real de León, principal reino reconquistador de la región. Y por último, el negro sería en honor al estandarte de igual color de los reyes aftásidas del Reino de Badajoz.

Así pues, la franja central representa al reino de León, que es reconocido como el padre de la actual comunidad autónoma extremeña.
EL ESCUDO DE EXTREMADURA.
Analicemos ahora el escudo que campea en el centro de la bandera de Extremadura: según la Ley 4/1985, de 3 de junio del Escudo, Himno y Día de Extremadura,
“el escudo de Extremadura es un escudo con boca a la española. Timbrado de coronel abierto; compuesto de ocho florones de hojas de acanto visibles cinco, engastado en piedras preciosas. Escudo medio partido y cortado. En el primer cuartel de oro un león rampante de gules uñado y linguado. En el segundo un castillo de oro mazonado de sable. En el tercero en campo de azur dos columnas corintias de oro rodeadas por la leyenda “Plus Ultra” cargada de letras de gules. En punta ondas de azur y de plata. Sobre el todo un escusón de plata con una encina de sinople fustada”.
No es que esta descripción heráldica sea un dechado de perfección, ya que contiene numerosos errores, tal y como puede verse en este artículo de Pedro Cordero Alvarado. En cualquier caso, no deja de ser curioso leer en ese mismo artículo el procedimiento por el que se acuñó este emblema: apareció un anuncio en el Diario HOY de Badajoz, el 8 de octubre de 1984 que rezaba
“ASAMBLEA DE EXTREMADURA. Comisión del Escudo, Himno y Día de Extremadura. AL PUEBLO EXTREMEÑO. La Asamblea de Extremadura ha creado en su seno la Comisión del Escudo, Himno y Día de Extremadura. Con el fin de iniciar los trabajos oportunos que desemboquen en la formulación de una propuesta de creación de un escudo, que represente a nuestra Comunidad Autónoma, la Asamblea de Extremadura se dirige a todos los extremeños invitándoles a colaborar en la elaboración de nuestro Escudo y formulándoles las siguientes preguntas: ¿QUÉ SÍMBOLOS CREE USTED QUE PUEDEN REPRESENTAR MEJOR A EXTREMADURA? ¿CUÁLES DE ELLOS DEBEN FIGURAR EN EL FUTURO ESCUDO DE EXTREMADURA? 
Envíe, por favor, sus sugerencias a: COMISIÓN DEL ESCUDO, HIMNO Y DÍA DE EXTREMADURA ASAMBLEA DE EXTREMADURA, Santa Julia, 1.- MÉRIDA. Colabore con nosotros. La Comisión del Escudo, Himno y Día de Extremadura. El Presidente de la Asamblea de Extremadura: JESÚS VÁZQUEZ LÓPEZ.”
Un auténtico ejemplo de participación ciudadana, en suma, que sirve de reflejo de lo que supuso la creación de los símbolos de las comunidades autónomas que no contaban con emblemas históricos propios. Se recibieron cientos de aportaciones de todo tipo, pero finalmente se eligió la que envió la Real Academia de Extremadura como base para diseñar el escudo anteriormente descrito.
Volviendo a éste, para mí el mayor misterio lo constituye la elección de los colores para el primer cuartel (“de oro un león rampante de gules uñado y linguado”), que se presentaba "como elemento heráldico de Badajoz". Esto no es para nada correcto, ya que, como veremos a continuación, el escudo pacense es muy diferente.
EL ESCUDO DE BADAJOZ.
En un campo de azur (azul), un león rampante de púrpura, linguado, uñado, armado de gules (rojo) y coronado de oro acompañado en su diestra de una columna de plata, con la base y capitel del mismo esmalte, y rodeada de una cinta de oro cargada de letras de gules con la inscripción "Plus Ultra" sobre la tierra de sinople (verde). Es decir, que el “fondo” del escudo pacense es de color azul, y no de oro (amarillo) como figura en el emblema extremeño. No se sabe el origen de este cambio, aunque más que de un error, seguramente se trate de un criterio estético, ya que el campo de azur del cuartel dedicado a Badajoz se mezclaría con el del tercer campo ("en campo de azur dos columnas corintias de oro rodeadas por la leyenda “Plus Ultra” cargada de letras de gules").
El escudo provincial es muy similar, pero cuenta con dos leones y dos columnas:
En cualquier caso, incluso el escudo “tradicional” de Badajoz es erróneo. Como ya he dicho, esta ciudad fue reconquistada por Alfonso IX de León, quien le otorgó la categoría de realengo, por lo que estaba bajo su directo dominio personal. Por ello no es de extrañar que le otorgara sus propias armas personales, que a su vez eran las del reino leonés: de plata, un león rampante de púrpura. Esto es visible en el propio sello de cera del concejo pacense, en el que se puede apreciar el león rampante en una cara, y la silueta de la ciudad en la otra (modelo bastante típico, por cierto: el de Benavente si no recuerdo mal era casi igual).
Con el tiempo, probablemente en el siglo XVI, a éste león se le añadió una columna con la leyenda “PLVS VLTRA”, algo que estuvo muy de moda durante el reinado de Carlos V. Esto se puede comprobar en el escudo más antiguo de la ciudad, conocido como "el escudo de la Galera", que originariamente se encontraba situado sobre una puerta de Badajoz (aquí tenéis un enlace dedicado a su interesante historia)
La inscripción está fragmentada, pero originalmente decía:
"ESTE CAMINO SE HIZO EN EL AÑO DE MDXXXXI, AÑOS REINANDO EL GRAN EMPERADOR DON CARLOS V Y SIENDO CORREGIDOR EL SEÑOR PEDRO DE ESPINOSA. EL ESCUDO ES DE LA CIUDAD"
Nicolás Díaz y Pérez, un famoso masón y erudito extremeño del siglo XIX, lanzó una hipótesis sobre la posible localización original de este escudo
“[puede que estuviera en la] puerta pequeña que está en los muros viejos a las bajadas del castillo junto al Guadiana; porque esta puerta es de la época del emperador Carlos V, y en la inscripción que sobre la misma se encuentra, se dice que el escudo de armas que había más arriba era el de la ciudad. A no haberse destruido este muro, se debe tal vez, conservar hoy un testimonio vivo de las armas dadas a la ciudad por el rey D.Alfonso IX de León.”
En cuanto a los colores, siempre sospeché que eran los mismos que los del reino de León, pero eso no lo he visto confirmado hasta hace poco gracias a las investigaciones de Andrés Parra. Según él, la referencia escrita más temprana al escudo fue hecha por Diego Suárez de Figueroa en 1727 en su obra "Historia de la ciudad de Badajoz":
"el escudo está compuesto por un león rojo en campo de plata trepando por una columna de jaspe con corona de oro y la leyenda plus ultra"
Esta referencia por sí sola demuestra que el color azul actual es sencillamente incorrecto, y que probablemente es fruto del análisis de algún ejemplar antiguo en el que el color plata (gris) degeneró en otro azulado debido al transcurso del tiempo (algo bastante frecuente, ya que los pigmentos empleados en la Edad Media y en la Edad Moderna muchas veces estaban realizados con elementos metálicos que se acaban oxidando). Tampoco ha de extrañar que el animal fuera de color rojo, ya que hasta el de León fue simplificado así después de los primeros Austrias: de hecho es muy difícil encontrar un león de otro color en épocas posteriores. Pero por si esta prueba fuera poco, hasta hace unas décadas había otra león coloreado bien visible en la propia capital pacense, en el Arco del Peso del Colodrazgo:
En esta foto que me pasó el propio Andrés Parra, se puede apreciar que el color del campo o fondo no es el azul, sino el blanco (color al que también equivale el plata). Puede llamar la atención la postura del león, ya que mira a su izquierda (nuestra derecha), es decir, al revés que el león del reino, pero ello tiene su explicación, ya que estaba acompañado por otro reflejado en el otro extremo del arco (¿sería este hecho el origen del actual escudo provincial?). Además se intuye que que queda un espacio vacío a la derecha del león, que estaría ocupado por la famosa columna. Por desgracia, estos escudos de la ciudad fueron encalados en los años setenta, pero es casi seguro que siguen existiendo debajo de esa capa de cal, y que podrían recuperarse con unas sencillas tareas de restauración. Este arco fue erigido en 1548 por el arquitecto Gaspar Méndez, lo que nos podría indicar una fecha orientativa para las pinturas. Nos quedamos con la duda de qué color era la columna y la inscripción que la rodeaba.
PROPUESTA DE CAMBIO DEL ESCUDO DE EXTREMADURA. Ahora que ya os explicado el jaleo que hay con el escudo de Badajoz, comprenderéis que yo comparta la tesis de Pedro Cordero Alvarado de que convendría cambiar no sólo el escudo provincial de Badajoz, sino también el de Extremadura. Y es que aunque atendamos a los criterios territoriales del actual escudo autonómico (cuartel representando a Badajoz-cuartel representando a Cáceres-cuartel representando a Mérida y pasado romano), como hemos visto el primer cuartel es en todo punto incorrecto y debería cambiarse por "en plata, león rampante de púrpura" (o, más sencillamente, "de León"), tal vez acompañado por la famosa columna con la inscripción "PLVS VLTRA". Ahora bien, si optamos por criterios más historicistas, me parece más que correcta la propuesta de Cordero Alvarado:
"De León (de plata, un león de púrpura), partido de Castilla (de gules, un castillo de oro, aclarado de azur); cortado: De azur, las columnas de Hércules, sobre ondas de plata y de azur, acoladas con una filacteria de plata, cargada con la divida PLUS” “ULTRA” en letras de sable; sobre el todo, un escusón de plata con una encina de sinople. Al timbre, una corona real cerrada". 
Y es que así sería un escudo parlante que contaría la historia de Extremadura, destacando el hecho de que fue el reino de León el que inició y protagonizó su reconquista (en todo escudo compuesto, el cuartel principal o considerado más importante es el primero, contando desde la izquierda y la parte superior)    AGRADECIMIENTOS.
Mi más profundo agradecimiento a Andrés Parra, de la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz por sus aportaciones en esta apasionante investigación que realizó. Él mismo está interesado en que su ayuntamiento modifique los colores del escudo para que respeten los del emblema histórico de su ciudad.

ADENDA (15/5/2012): Andrés Parra me ha informado de que están rehabilitando el Arco del Peso, y que, tal y como suponía, el escudo mencionado en este artículo sigue existiendo y salió a la luz tras raspar varias capas de cal. Su estado de conservación no es bueno, pero al menos ahí está, y con los colores del Reino...
Foto: Rafael Martín.
Detalle. Foto: Rubén Galea.