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EL REINO DE LEÓN EN "LOS QUARENTA LIBROS DEL COMPENDIO HISTORIAL" DE ESTEBAN DE GARIBAY

02 julio, 2020

Esteban de Garibay y Zamalloa fue un historiador vasco (aunque él se identificaba como "cántabro") del s. XVI que trató en persona a Felipe II, y que compuso distintas obras de temática histórica e incluso heráldica ("Letreros e insignias reales de todos los serenísimos Reyes de Oviedo, León y Castilla"). Gracias a ello fue nombrado Cronista real en 1592.  
En estos días he estado ojeando el primer volumen de su obra "Los XL libros d'el compendio historial de las chronicas y vniuersal Historia de todos los reynos de España", en el que hay algunas cosas que os pueden llamar la atención. Aviso que he realizado la transcripción tratando de ser fiel a la ortografía del original, limitándome a sustituir las s altas (que parecen una f) por las s modernas, y desarrollando las escasas abreviaturas:
  • -En primer lugar, y como fue frecuente durante siglos, cuenta a Alfonso I el Batallador (marido aragonés de Urraca I de León) como Alfonso VII, por lo que Alfonso VII "el Emperador" figura como Alfonso VIII, y Alfonso IX de León aparece como Alfonso X. 
  • -A los reyes asturleoneses los denomina "Reyes de Oviedo y León", “porque el reyno de Ouiedo, que agora se llama principado de Asturias, a quien en el titulo Real sucedió Leon, fue el primer reyno, que tomó titulo Real de Principes Christianos, despues que en España entraron los Moros” (p.389)
  • -Cuenta a Pelayo como primer rey de León, en virtud de una confusión histórica de la que ya os hablé a cuenta de su escultura en el Arco de la Cárcel de la capital leonesa. Sin embargo, Esteban de Garibay no se acaba de creer esta historieta, y además da su particular visión de cuál fue el primer rey de León:
"TOMADA la ciudad de León, refieren los auctores, que luego el Rey Don Pelayo se intituló Rey de León, como de pueblo mas principal, que posseya, pero esto no es cierto, aunque ninguno deue tener a cosa rara, y muy de notar, auerse intitulado los Reyes sus successores d'el titulo de vna ciudad, porque primero que el hizieron lo mesmo los Emperadores de Roma y Constantinopla, que siendo Monarchas d'el mundo, y posseyendo tantos y tan espaciosos reynos y prouincias en la Europa y Asia, y África, tomauan los titulos de Roma y Constantinopla, por ser las cabeças y casa y corte suya ordinaria. Pues de la mesma manera los R.eyes de Ouiedo y Leon, Cordoba, Seuilla, Toledo, Granada, Valencia, Murcia, y de otras partes lo hizieron en España, intitulándose d'el mayor y mas insigne pueblo, que posseyan. Assi en los priuilegios antiguos los Reyes de Nauarra se intitulauan Reyes de Pamplona,y los de Portugal de la ciudad de Porto, y los de Castilla algún tiempo se intitularon Reyes de Burgos, como consta por memorias d'el mesmo tiempo, y por tanto he querido aduertir d'ello a los Lectores. La mayor parte délos veynte y tres Reyes, que la común opinión llama de Leon, se intitularon de Ouiedo, especialmente hasta el Rey Don Ordoño el segundo, aunque lo que por mas cierto se puede afirmar es hasta el Rey Don Ramiro el segundo, que segun consta por los antiguos priuilegios y otras escripturas, que yo he podido ver, y descubrir, fue el primer Rey, que halló intitularse siempre, reynar en Leon, dexando el titulo primitiuo de Ouiedo, como lo notaremos en su historia. Esto mesmo da a entender el veer y confiderar, que ninguno de los Reyes primeros consta por algún auditor, que se viesse enterrado en la ciudad de Leon, hasta el Rey Don Ordoño el segundo, que fue el primer Rey, que se sepultó en Leon en la yglesia Cathedral de Sancta Maria la Mayor, que el mesmo auia edificado, como la historia lo yra mostrando, pero en Ouiedo es cosa cierta, como en ciudad, cabeça de lo que por alli era posseydo de Christianos, auerse enterrado la mayor parte de los Reyes, que sin fundamento legitimo, los llaman deLeon, auiendose ellos mesmos llamado y intitulado de Ouiedo. Al contrario despues que tomaron el titulo Real de Leon, todos ellos excepto el Rey Don Ramiro el tercero, que fue sepultado en el monesterio de Destriana, y despues de algunos siglos trasladado a la yglesia cathedral de Astorga, se enterraron en la ciudad de Leon, como en pueblo, cabeça d'el reyno".(p. 397)
  • También le atribuye a Pelayo el haber adoptado el león rampante, si bien con dudas:
"(...) tomó insignia propria y partjeular, conuiene a saber, vn leon rapante roxo de purpura, en campo de plata. Pudo bien tomar el Rey Don Pelayo el León roxo y ra(n)pante por armas, en significacion, a mi parecer, de que como el leon es Rey de todas las animalias quadrupedes (sic), que assi los Reyes sus successores auian de ser señores sobre los Principes barbaros de España, animales que carecen d'el sentido necessario de la lumbre de nuestra Sancta Fe. Tambien pudiera hazer con intento, que como el león de su natura es brauo, despues que en sangre humana se ceua, assi los Efpañoles despues de cebados y encarnizados en sangre barbara y infiel, siendo animosos como leones, recuperarian las tierras de España de poder de Moros.
La color roxa de leon significa sangre, con cuya effusion se auia ello de hazer, y el estar ra(n)pante podía significar la continua pelea, que con los Moros enemigos suyos y de su religion auian de tener. Que estas armas y isignias Reales fuessen de appellido, y que no el Rey Don Pelayo, sino alguno de los otros Principes sus fucessores, que dexado el titulo antiguo y primitiuo de los Reyes de Ouiedo, se llamaron Reyes de León, viniessc a tomar, no solo es difficil de creer, mas a mi juizio muy verisimil (sic), porque como a la verdad, largos años despues d'este tiempo fue la ciudad de Leon constituida por cabeça y metropoli de reyno, como en su lugar lo diremos, no me fatisfaze mucho, que d'este Principe vuiessen sido estas insignias, segun Florian, y otra grande caterua de historias, que a el siguen, lo publican, porque assi por auerse llamado primero esta ciudad Legio,segun queda escripto, como porque el Rey Don Pelayo y la mayor parte de los Reyes que hasta el Rey Don Fernando el primero le succedicron, se llamaron Reyes de Ouiedo. Digo que qualquier principio, que esta insignia Real vuiesse tenido, fue cosa acertada, tomar al león por armas por el reyno y ciudad de Leon, agora fuesse siendo insignia de apellido, porque este fuerte animal, Rey de los quadrupedes, que es el quinto en la orden y numero de los doze signos celestes, domina, y señorea particularmente sobre la mesma ciudad de León, segun la doctrina de los Astronomos, agora lo fuesse, teniendo atención, que entre los miembros d'el cuerpo domina sobre el coraçon, de que son tan animosos y señalados los Españoles, como a ambos mundos viejo y nueuo consta. Por tanto el Rey Don Pelayo, o qualquiera de los otros Reyes fus successores tuuieron justas consideraciones en tomar al leon por deuisa y insignia de sus escudos Reales" (p. 398).  
 
Pero de lo que quería hablaros hoy principalmente es de los términos en que delimita el reino de León unas páginas antes. Como veréis, habla de lo que hoy llamaríamos la Corona leonesa. Nótese que no emplea el término "reconquista", acuñado en el s. XIX, pero al igual que en otras partes de la obra sí que habla de "recuperación de España", que viene a ser lo mismo. Y que da la etimología de Extremadura propuesta por Florián de Ocampo (la correcta), pero que prefiere la de Jerónimo Zurita (la tan traída y llevada "Extrema Dorii"). Por cierto, también es muy llamativo el detalle con el que traza la frontera entre León y Portugal.

"LA ciudad de Leon al tiempo que cobró titulo Real y cabeça de reyno, comprehendió y abraçó cn si al titulo de Obiedo, y debaxo d'el nombre de reyno de Leon vino a entenderse, no solo Obiedo con sus Asturias, mas tambien Galizia con otras prouincias, y por tanto la descripcion que d'estos reynos se hará, sera debaxo de denomacion de reyno de León. El qual surtió este nombre de la ciudad de Leon, cabeça suya, pueblo insigne y bien conoscido, que segun en la narración d'el Emperador Marco Vlpio Trajano lo escreuimos, se llamó Lcgio, de donde se dixo Legion, y agora Lcon,cuyo assiento es en lo llano a pocas leguas de las vertientes de las montañas de las Asturias dc Ouiedo, de la qual ciudad dista veynte y dos leguas. El reyno de Leon, aunque en el principio de la recuperación d'España contenia terminos no muy anchos y espaciosos, defpues mediante la diligencia de fus Catholicos Reyes, vino a estenderse grandemente, tomando de poder de infieles muchas prouincias, cuyos limites son estos, scgun la opinion comun, que entre los doctos varones se platica, especialmcte de Florian do Campo. 
POR la parte Septentrional tiene al Mar Oceano, començando desde los confines de Portugal, de donde las aguas d'el rio Miño entran en el mar, corriendo todas las Marinas de Galizia y Asturias de Ouiedo hasta Llanes y Colombres.   
Por las partes de la tierra tiene a Castilla, desde estos pueblos hasta la sierra y las montañas de Pernia [la comarca palentina de Pernía], tirando la linea recta, y desde la sierra de Pernia, donde el rio Carrion tiene su origen, van las aguas d'el rio Carrion diuidiendo a Leon y Castilla, hasta que este rio cerca de la villa de Dueñas, topando con Pisuerga, pierde su nombre, y despues Pisuerga haze la mesma diuision de los reynos, hasta entrar sus aguas en Duero junto a la villa de Simancas. Despues es el limite d'estos reynos vn rio pequeño, llamado Heban [actualmente conocido como río Trabancos], que vna legua mas abaxo de la villa de Tordesillas, llamada primero Oter de Sillas, entra en Duero, y haze la particion por el corriente arriba, hafta que en el entra otro rio menor, llamado Regamon [río Regamón], junto a vn lugar, llamado Horcajo de las Torres. De alli quedando cn el districto de Castilla Flores de Auila, y el lugar de la Crux, y la mitad de Hechagarcia (?), pertenesciente al obispado de Auila, que la otra mitad pertenesciente al de Salamanca, cae en el districto de Salamanca, va la linea a Horcajo de Medianedo [Horcajo de Medianero, Salamanca], que en su diuision de reynos y obispados haze lo mesmo que Hechagracia (sic). D'esta manera corre la linea hasta las montañas, que salen de Bonilla de la sierra [provincia de Ávila], que es del districto de Castilla, en cuyas faldas está Horcajo de Medianedo, de donde assi como las mesmas montañas van corriendo,hasta dar cn Portugal,eran linderos y mojones entre los reynos de Leon y Castilla, hasta que despues los Reyes de Leon estendiendo mas sus limites de poder de Moros, añadicron a sus estados en los tiempos, que en la historia de Castilla lo señalará nuestra obra, otras tierras d'esta otra parte de las montañas en la prouincia llamada agora Estremadura. Cuya denominación tratando d'esta mefma materia, puesto caso que Florian do Campo dize, quc fue por auer sido estas montañas estremo y baluarte entre los Christianos y Moros de aquellas partes, y que por esto se dixo Estremadura, tengo yo en esto por mejor y mas firme opinion, auerse dicho, por ser estremos de Duero, como lo nota Hieronymo Curita (sic).   
ESTA prouincia, llamada agora Estremadura, excepto la mayor parte de lo perteneciente al obispado de Plasencia, es d'el districto d'el reyno de Leon, especialmcntc Montanjes [Montánchez, Cáceres], Medelin [Medellín, Badajoz], Merida y Badajoz, y Alburquerque y sus tierras, y en lo restante de los limites de tierra hasta boluer a las Marinas, donde el rio Miño entra en el mar, que es el principio de nuestra descripcion, confina el reyno de Leon en todo con el reyno de Portugal, siendo desde mas abaxo de Badajoz las aguas de vn rio pequeño, llamado Caya [Río Caya, Portugal-Badajoz], que no lexos de la mesma ciudad entra en Guadiana, limite y diuision hasta su nascimiento entre las tierras d'el reyno de León y las de Portugal. Luego la linea desde el nascimiento de Caya hasta topar con el rio Tajo, va por tierra, auicndo distancia de diez y seys leguas desde Guadiana, hasta topar conTajo, assi en todo lo que corren las aguas de Caya, como en lo que ay de tierra. Despues que con Tajo topamos, la atrauessamos, y va la raya por tierra en espacio de obra de treynta leguas hasta vn pueblo dePortugal, llamado Frexo de Espadacinta [Freixo de Espada à Cinta, Portugal] que está cerca d'el rio Duero, y luego las aguas de Duero en diez leguas son mojón y limite entre Leon y Portugal, hasta cerca de Miranda, ciudad obispal de Portugal. Despues la raya de los reynos va por tierra en doze leguas,o poco mas, hasta la villa de Bragança, que tambien es d'el districto de Portugal, y desde Bragança va la linea por tierra en otras doze leguas hasta otra villa del mesmo reyno, llamada Chaues, de la qual se continua la linea por tierra en diez y seys leguas, hasta topar con el rio Miño, seys leguas antes que entre en el mar,y en estas seys leguas las aguas d'el mesmo rio hasta fenecer en el mar, son el mojón de los reynos. Esta pues es la circumferencia d'el reyno de Leon, cuyo ámbito hemos breuememte andado, desde que Miño entra en el mar, hasta bolucr al mesmo puesto, auiendo dado buelta, a todos los limites pertenescientes a sus regiones. En las quales ay muchas principales y insignes poblaciones, pero las ciudades, que tienen sillas episcopales, son la mesma ciudad de León y Salamanca, Çamora, Coria, Ciudad Rodrigo, Badajoz, Sanctiago de Galizia, Astorga, Tuy, Lugo, Orense, Mondoñedo y Ouiedo, que son treze, y entre ellas es yglesia Metropolitana, la de Sanctiago, y dos exemptas, que son Leon y Ouiedo. De los limites d'el reyno de Castilla, porque hablaremos en el principio de fu historia, no trararemos d'ello en este lugar, remitiendolo para su propria narracion" (pp. 390-391).

ORDOÑO II DE LEÓN Y EL PUENTE DE ALCÁNTARA

23 agosto, 2018

Estos dos últimos días los hemos pasado en mi queridísima provincia de Cáceres, y por fin pude saldar una deuda que tenía desde hace tiempo, visitando el puente romano de Alcántara. Estando allí me vino a la mente un pasaje de las crónicas de Ibn Hayyan sobre el rey Ordoño II:

"Acampó en la aldea de Qawlasana, en el Guadiana, cerca de la ciudad y allí pernoctó, regresando luego de tierras musulmanas con gloria y victoria, sin que nadie le hiciera frente ni le hirieran un solo caballero. Cruzó el puente de Alcántara en un día y una noche, a causa de lo inmenso de su ejército, y regresó a su país (envíelo Alá con los que sufren el fuego ardiente)"

Algunos lugares acumulan más historia de la que un simple humano puede soportar...




23 DE ABRIL EN EL REINO DE LEÓN, Y OTRA LEYENDA LEONESA DE CÁCERES

23 abril, 2012

Hoy, 23 de abril, es un día importante para el reino de León. Y lo es porque hace 783 años Alfonso IX consiguió lo que ansiaba desde hacía mucho tiempo: tomar la fortificada y magnífica ciudad de Cáceres, que le abría las puertas para conquistar la actual Extremadura y llegar hasta Sevilla, que era el teórico punto máximo de extensión del reino. La importancia estratégica de la ciudad quedó de manifiesto cuando a continuación el monarca leonés se hizo en rápida sucesión con Mérida, Badajoz y otras villas de menor tamaño.

Las antiguas murallas de tapial de Cáceres de época almohade.
Cáceres ya había estado en manos portuguesas durante un breve tiempo gracias a Geraldo Sempavor, un curioso y aventurero personaje que sería el equivalente portugués del Cid, aunque todavía más osado. Pronto perdió la ciudad a manos de los almohades, pero el leonés Fernando II logró tomarla en 1169 y dejó como guarnición a un grupo de monjes-soldados que serían conocidos como “los Fratres de Cáceres”, y que fueron el germen de la Orden de Santiago. Desgraciadamente los almohades lanzaron una gran ofensiva contra el reino de León en 1174 y retomaron la ciudad, pasando a cuchillo a sus defensores. La oleada musulmana llegó hasta Ciudad Rodrigo, y los ciudadanos y el ejército de Fernando II tuvieron que emplearse a fondo para evitar que también cayera esa población salmantina. Con el paso del tiempo la frontera meridional del reino de León se estabilizó en las preciosas sierras que existen entre las actuales provincias de Salamanca y Cáceres.

La impresionante Torre de Bujaco
Fernando II murió en 1188 y fue sucedido (no sin problemas) por su hijo Alfonso IX, quien tardó muchos años en hacerse con las riendas del reino y en lograr sobrevivir a los ataques de todos los reinos vecinos (e incluso de Aragón). En realidad no pudo concentrarse en la expansión hacia el sur hasta la parte final de su reinado, y ello fue gracias en gran medida a la sonora victoria obtenida por las tropas cristianas en la batalla de las Navas de Tolosa (1212). A pesar de éxitos como la conquista de Valencia de Alcántara en 1221 (ayudado por la Orden de San Julián del Pereiro, futura Orden de Alcántara) o la realización de asaltos de rapiña en los alrdedores de Sevilla, Cáceres se le siguió resistiendo al monarca leonés. 

Iglesia de la Preciosa Sangre,
en la Plaza de San Jorge.
Alfonso IX dedicó muchas campañas veraniegas a asediar la ciudad pero, como ya hemos dicho, no logró tomarla hasta el 23 de abril de 1229, festividad de San Jorge. Hay una bonita leyenda según la cual la hija del caíd almohade que gobernaba la ciudad se enamoró de un apuesto capitán leonés (seguramente en alguna de las embajadas que se intercambiaban entre los contendientes). La mora le enseñó a su amante una poterna o un pasadizo secreto para acceder a la fortaleza desde el exterior, por lo que se multiplicaron sus encuentros amorosos. Pero el capitán tenía clara su lealtad, y finalmente le reveló a su rey el acceso secreto, con lo que prepararon un plan: el día 23 el grueso de las tropas leonesas atacó la ciudad por la Puerta del Socorro, mientras un destacamento dirigido por el capitán penetraba por el pasadizo. Con esta estratagema desbarataron a los defensores y pudieron abrir las puertas e hincar el pendón real en lo más alto de las torres cacereñas. En Cáceres también me contaron una continuación de la leyenda según la cual el caíd era practicante de la magia negra, y al descubrir el desliz de su hija la convirtió en gallina a ella y a todas sus damas de compañía.

Escudo de la Corona de Castilla (o de España) en la iglesia de la Preciosa Sangre.
Nótese la peculiaridad de que el león ocupa los cuarteles preferentes.
El caso es que desde entonces San Jorge es el patrón de la ciudad, y el 23 de abril son sus fiestas patronales. Por ello, y dado el especial aprecio que tengo a las tierras cacereñas, desde aquí me gustaría felicitar a los amigos y conocidos que allí tengo, y recordar a los leoneses que también debería ser una fecha importante para nosotros. Sería precioso que algún año de estos los pendones leoneses visitaran Cáceres durante estas fiestas, dado que su origen militar medieval aportaría todo un nuevo simbolismo (y vistosidad) a las celebraciones.

Os dejo algunas imágenes de la fiesta de Armando Méndez extraídas del periódico hoy.es

Al fondo puede verse el estandarte histórico del reino de León, aunque de color rojo en lugar de púrpura.

LA LITERATURA JURÍDICA MEDIEVAL EN LENGUA ASTURLEONESA

16 febrero, 2011

Antes de nada, advertir que soy un lego en asuntos de Derecho; esta entrada no es más que un resumen traducido al castellano de la magnífica conferencia de Nicolás Bartolomé titulada "El Derechu del Reinu de Lleón nel sieglu XIII: fontes, lliteratura xurídica y llingua", que impartió en las Xornaes Internacionales d’Estudiu de l’ALLA de 2008, y que fue publicada en el número 102 de la revista "Lletres Asturianes".

La documentación medieval del reino de León se escribió en latín de forma generalizada hasta el año 1230 aproximadamente. Si bien hay algunos ejemplos anteriores, los diplomas del reino empezaron a redactarse en lengua asturleonesa o en gallego-portugués a partir de ese año, es decir, precisamente cuando León dejó de tener reyes propios. En el terreno jurídico, hubo un Derecho leonés específico tanto en lo territorial como en lo local por lo menos hasta el ordenamiento de las Cortes de Alcalá de 1348, que supuso un auténtico rodillo unificador. Sin embargo, hasta esa fecha los ordenamientos de las Cortes de Castilla insistieron en que cada reino o antiguo territorio tenía su Derecho característico.

En este sentido, es reseñable el manuscrito 772 de la Biblioteca Nacional, que es un códice del s. XVI que es copia de otro del s. XIII: parece recoger el Derecho territorial aplicable al reino de León tras la unión con Castilla de 1230. De hecho contiene el Liber Iudiciorum, el Fuero de León, el Conceyu de Coyanza, la carta de la reina Urraca de 1109 a los habitantes de León y de Carrión, los famosos "decreta" de las Cortes de 1188, y el Fuero de Sahagún de 1152.

·El Fuero o Liber Iudiciorum: fue promulgado en el año 654 por el rey visigodo Recesvinto. Su texto fue revisado y modificado todavía en época visigoda. Constaba de 12 libros, y siguió vigente tras la invasión musulmana del 711 en zonas como Asturias, León, Cataluña y entre los mozárabes, aunque no se descarta que su vigencia fuera mucho mayor. Este libro fue utilizado en León por el llamado Tribunal del Libro, que ya aparece desde el s. XII como un tribunal de apelación donde se revisaban las sentencias de tribunales de menor rango. Este Tribunal estuvo situado originalmente en San Isidoro, pero posteriormente pasó a la Catedral.

En el reino de León, el Libro fue conocido como el "Libro de León", o "Libro Iulgo de León", mientras que en otras zonas recibía el nombre de "Fuero Juzgo". Dada su importancia, fue traducido al leonés en varias ocasiones, y puede que ya en época de Alfonso IX. Tenemos noticias de la existencia de ocho o nueve ejemplares en lengua asturleonesa, alguno de los cuales todavía se conserva.

Página del Liber Iudiciorum
·Cartas de población agrarias: su propósito era la colonización de lugares poco o nada poblados. Fueron otorgadas por obispos, cabildos y abades, así como por los reyes y los nobles. En el s. XIII se redactaron en leonés en muchas ocasiones, como por ejemplo las cartas concedidas a partir de 1238 por los abades de Moreruela por todo el territorio zamorano y la Tierra de Miranda portuguesa. En la provincia de León tenemos el ejemplo de la concedida por el abad de San Pedro de Montes a los pobladores de Velsiello en 1241. Y en Asturias, el "Fueru de Campumanes" (1247).

·Fueros breves: son fueros municipales del tipo del Fuero de León de 1017. Éste tuvo vigencia hasta el s. XIII, por lo que se tradujo al leonés, al igual que el "Conceyu de Coyanza": ambos textos fueron publicados en edición facsímil por la Academia de la Llingua Asturiana en 2008. Por otra parte, los diferentes fueros de Sahagún se expandieron por toda la Tierra de León, Galicia, Portugal y Asturias. El de Avilés (año 1155) fue una de estas adaptaciones, y constituye el primer documento en lengua asturleonesa. 
Fuero de León y de Coyanza

·Fueros extensos: son redacciones muy amplias de las normas de un lugar con la intención de recoger todo el Derecho en vigor. En el reino de León fueron propios del s. XIII y de la Extremadura Leonesa, es decir, de las ciudades al sur del Duero, como Salamanca, Alba de Tormes y Ledesma. Los fueros de estas ciudades fueron redactados en leonés a lo largo del s. XIII. A veces se suma el Fuero de Zamora, pero esta ciudad quedaba al norte de la Extremadura.

Los fueros de la región portuguesa de Cima Coa (que fue parte del reino de León hasta 1297) derivan del de Ciudad Rodrigo de 1190, que desgraciadamente no se ha conservado. . De esta región, los fueros de Alfaiates y Castelo Bom están redactados en latín, pero ya cuentan con léxico asturleonés. El de Castelo Melhor está en lengua asturleonesa, pero con rasgos gallego-portugueses. Y el de Castel-Rodrigo está redactado en una lengua híbrida gallego-leonesa. Todos estos fueros están vinculados con los de Cáceres, Usagre y Coria.  

·El Derecho Común: Antes del s. XIII, la cultura jurídica del reino de León tenía como hitos el Liber Iudiciorum, la colección canónica "Hispana", y los libros V y XX de las Etimologías de San isidoro. Del s. XI al XIII se fue desarrollando el Derecho Común, una resurrección del Derecho Romano mezclado con el canónico y con una parte del Derecho feudal lombardo. También fue conocido como "Ius Commune".

Hubo un personaje de gran importancia en el mundo del Derecho medieval hispano y europeo: el Maestro Jacobo "el de las Leyes". Se sabe muy poco sobre sus orígenes: estudió en una universidad italiana, probablemente Bolonia, y seguramente participó en redacción del libro tercero de las Partidas de Alfonso X. Elaboró tres obras de Derecho procesal: "Flores de Derecho", "Summa de los nove tienpos de los pleytos", y el "Doctrinal de los juicios". Las dos primeros fueron traducidas al leonés en Zamora y en León en el siglo XIII.

·Flores de Derecho: Es un tratado procesal que recoge algunas cuestiones de Derecho sustantivo, y que estaba destinada a abogados y jueces. Se divide en 3 libros, 18 títulos y 96 leyes. Se compuso entre 1252 y 1274, y se basó en textos latinos de Derecho Romano. El original no se conserva, pero se sabe que fue  redactado en una lengua romance (probablemente en castellano). Se conservan 22 manuscritos medievales de "Flores de Derecho", de los que 6 son de origen leonés. Al estar escrito en una lengua diferente a la del reino de León, no es de extrañar que se tradujera a la lengua asturleonesa en varias ocasiones.
Se conservan varios fragmentos de esta obra en el Archivo Histórico Provincial de León procedentes de la parte más occidental de la provincia, pero los estudiosos no se ponen de acuerdo sobre si están en leonés, gallego, o una mezcla de ambas lenguas. En cualquier caso, "Flores de Derecho" no fue aplicado en Galicia, pero sí en León.

·Summa de los nove tienpos de los pleytos: también es obra del maestro Jacobo. Se conservan seis manuscritos, de los que dos son de origen leonés.

·La Margarita de los Pleitos: su autor fue Fernando Martínez de Zamora, que nació en la ciudad del Duero entre 1220 y 1230. Estudió en la universidad de Bolonia, y desde 1272 fue Notario Mayor del Reino de León. A partir de 1274 fue arcediano de Zamora, si bien murió al año siguiente. De la Margarita se conserva un manuscrito del s. XIII con rasgos leoneses, aunque no se conserva más que en parte.

Lo verdaderamente interesante del hecho de que muchas de estas obras fueran traducidas al leonés es que nos revela un cierto grado de conciencia lingüística asturleonesa frente a otras lenguas como la castellana o la gallega, aunque lo más seguro es que en la época no pensaran que era una lengua totalmente diferente.

Imagen de las Siete Partidas de Alfonso X

LOS SÍMBOLOS LEONESES EN EXTREMADURA

18 enero, 2010

Ya os he contado con anterioridad el especial cariño que le tengo a Extremadura y, de hecho, ya dediqué sendas entradas a la posible presencia de símbolos leoneses en la Sierra de Gata y a la historia del escudo de la ciudad de Cáceres. Hoy os quería hablar de la pervivencia de la heráldica leonesa en algunos de los símbolos actuales de Extremadura.

EL NOMBRE DE EXTREMADURA.
Empecemos hablando, aunque sea brevemente, del origen del nombre de esta región española. Hay explicaciones de todo tipo y pelaje, aunque es muy común escuchar o leer que el nombre procede de la expresión latina “extrema (o extremi) Durii”, es decir, “Frontera del Duero”; pero, entonces, ¿por qué se aplicaba tal denominación a tierras más allá de dicho río? En la Edad Media no hubo una Extremadura, sino al menos tres: la castellana (recordemos la divisa del escudo de Soria: “Soria pura, cabeza de Extremadura”), la portuguesa (una amplia región que llegaba muy hasta el sur del país vecino) y la leonesa. Esta última al principio no se correspondía con la región homónima, sino que se refería más bien a la actual provincia de Salamanca. Sin embargo, cuando el Reino de León se extendió más allá de la Sierra de Gata, el término se aplicó a la zona que se convirtió en la nueva frontera, es decir, las actuales provincias de Cáceres y Badajoz. Esto avalaría la tesis de que la palabra Extremadura denominaría en realidad al “extremo” sur de un reino: no en vano, una extremadura no deja de ser el extremo de algo, dicho en lenguaje vulgar. Así, cuando en el Poema de Almería se cita al ejército de los extremeños entre las filas de Alfonso VII, no habría que pensar en los habitantes de la actual Extremadura, sino en los pobladores de toda la frontera cristiana del momento.

En cualquier caso, lo que es innegable es que la mayor parte del solar extremeño fue conquistado por el reino de León en tiempos de Fernando II y Alfonso IX. De hecho, no es raro encontrarse referencias a este territorio como la Extremadura Leonesa. Por su relevancia destacaron las tomas de ciudades tan importantes como Cáceres, Mérida o Badajoz a manos de los ejércitos leoneses. Pero pasemos ya a los símbolos extremeños en sí.

LA BANDERA DE EXTREMADURA.
Según el Artículo 4.1. del Estatuto de Autonomía de Extremadura,
 “La bandera extremeña está formada por tres franjas horizontales iguales, verde, blanca y negra, por este orden” (Ley Orgánica 1/1983, Estatuto de Autonomía de Extremadura). 


Según se puede leer en la descripción que se hace de la enseña extremeña en la Gran Enciclopedia de Extremadura y en otras publicaciones oficiales, cada una de estas franjas tiene un significado: el verde sería el color del emblema de la Orden de Alcántara, que tuvo una gran implantación en la actual Extremadura. El blanco se debería a ser el color empleado en el pendón real de León, principal reino reconquistador de la región. Y por último, el negro sería en honor al estandarte de igual color de los reyes aftásidas del Reino de Badajoz.

Así pues, la franja central representa al reino de León, que es reconocido como el padre de la actual comunidad autónoma extremeña.
EL ESCUDO DE EXTREMADURA.
Analicemos ahora el escudo que campea en el centro de la bandera de Extremadura: según la Ley 4/1985, de 3 de junio del Escudo, Himno y Día de Extremadura,
“el escudo de Extremadura es un escudo con boca a la española. Timbrado de coronel abierto; compuesto de ocho florones de hojas de acanto visibles cinco, engastado en piedras preciosas. Escudo medio partido y cortado. En el primer cuartel de oro un león rampante de gules uñado y linguado. En el segundo un castillo de oro mazonado de sable. En el tercero en campo de azur dos columnas corintias de oro rodeadas por la leyenda “Plus Ultra” cargada de letras de gules. En punta ondas de azur y de plata. Sobre el todo un escusón de plata con una encina de sinople fustada”.
No es que esta descripción heráldica sea un dechado de perfección, ya que contiene numerosos errores, tal y como puede verse en este artículo de Pedro Cordero Alvarado. En cualquier caso, no deja de ser curioso leer en ese mismo artículo el procedimiento por el que se acuñó este emblema: apareció un anuncio en el Diario HOY de Badajoz, el 8 de octubre de 1984 que rezaba
“ASAMBLEA DE EXTREMADURA. Comisión del Escudo, Himno y Día de Extremadura. AL PUEBLO EXTREMEÑO. La Asamblea de Extremadura ha creado en su seno la Comisión del Escudo, Himno y Día de Extremadura. Con el fin de iniciar los trabajos oportunos que desemboquen en la formulación de una propuesta de creación de un escudo, que represente a nuestra Comunidad Autónoma, la Asamblea de Extremadura se dirige a todos los extremeños invitándoles a colaborar en la elaboración de nuestro Escudo y formulándoles las siguientes preguntas: ¿QUÉ SÍMBOLOS CREE USTED QUE PUEDEN REPRESENTAR MEJOR A EXTREMADURA? ¿CUÁLES DE ELLOS DEBEN FIGURAR EN EL FUTURO ESCUDO DE EXTREMADURA? 
Envíe, por favor, sus sugerencias a: COMISIÓN DEL ESCUDO, HIMNO Y DÍA DE EXTREMADURA ASAMBLEA DE EXTREMADURA, Santa Julia, 1.- MÉRIDA. Colabore con nosotros. La Comisión del Escudo, Himno y Día de Extremadura. El Presidente de la Asamblea de Extremadura: JESÚS VÁZQUEZ LÓPEZ.”
Un auténtico ejemplo de participación ciudadana, en suma, que sirve de reflejo de lo que supuso la creación de los símbolos de las comunidades autónomas que no contaban con emblemas históricos propios. Se recibieron cientos de aportaciones de todo tipo, pero finalmente se eligió la que envió la Real Academia de Extremadura como base para diseñar el escudo anteriormente descrito.
Volviendo a éste, para mí el mayor misterio lo constituye la elección de los colores para el primer cuartel (“de oro un león rampante de gules uñado y linguado”), que se presentaba "como elemento heráldico de Badajoz". Esto no es para nada correcto, ya que, como veremos a continuación, el escudo pacense es muy diferente.
EL ESCUDO DE BADAJOZ.
En un campo de azur (azul), un león rampante de púrpura, linguado, uñado, armado de gules (rojo) y coronado de oro acompañado en su diestra de una columna de plata, con la base y capitel del mismo esmalte, y rodeada de una cinta de oro cargada de letras de gules con la inscripción "Plus Ultra" sobre la tierra de sinople (verde). Es decir, que el “fondo” del escudo pacense es de color azul, y no de oro (amarillo) como figura en el emblema extremeño. No se sabe el origen de este cambio, aunque más que de un error, seguramente se trate de un criterio estético, ya que el campo de azur del cuartel dedicado a Badajoz se mezclaría con el del tercer campo ("en campo de azur dos columnas corintias de oro rodeadas por la leyenda “Plus Ultra” cargada de letras de gules").
El escudo provincial es muy similar, pero cuenta con dos leones y dos columnas:
En cualquier caso, incluso el escudo “tradicional” de Badajoz es erróneo. Como ya he dicho, esta ciudad fue reconquistada por Alfonso IX de León, quien le otorgó la categoría de realengo, por lo que estaba bajo su directo dominio personal. Por ello no es de extrañar que le otorgara sus propias armas personales, que a su vez eran las del reino leonés: de plata, un león rampante de púrpura. Esto es visible en el propio sello de cera del concejo pacense, en el que se puede apreciar el león rampante en una cara, y la silueta de la ciudad en la otra (modelo bastante típico, por cierto: el de Benavente si no recuerdo mal era casi igual).
Con el tiempo, probablemente en el siglo XVI, a éste león se le añadió una columna con la leyenda “PLVS VLTRA”, algo que estuvo muy de moda durante el reinado de Carlos V. Esto se puede comprobar en el escudo más antiguo de la ciudad, conocido como "el escudo de la Galera", que originariamente se encontraba situado sobre una puerta de Badajoz (aquí tenéis un enlace dedicado a su interesante historia)
La inscripción está fragmentada, pero originalmente decía:
"ESTE CAMINO SE HIZO EN EL AÑO DE MDXXXXI, AÑOS REINANDO EL GRAN EMPERADOR DON CARLOS V Y SIENDO CORREGIDOR EL SEÑOR PEDRO DE ESPINOSA. EL ESCUDO ES DE LA CIUDAD"
Nicolás Díaz y Pérez, un famoso masón y erudito extremeño del siglo XIX, lanzó una hipótesis sobre la posible localización original de este escudo
“[puede que estuviera en la] puerta pequeña que está en los muros viejos a las bajadas del castillo junto al Guadiana; porque esta puerta es de la época del emperador Carlos V, y en la inscripción que sobre la misma se encuentra, se dice que el escudo de armas que había más arriba era el de la ciudad. A no haberse destruido este muro, se debe tal vez, conservar hoy un testimonio vivo de las armas dadas a la ciudad por el rey D.Alfonso IX de León.”
En cuanto a los colores, siempre sospeché que eran los mismos que los del reino de León, pero eso no lo he visto confirmado hasta hace poco gracias a las investigaciones de Andrés Parra. Según él, la referencia escrita más temprana al escudo fue hecha por Diego Suárez de Figueroa en 1727 en su obra "Historia de la ciudad de Badajoz":
"el escudo está compuesto por un león rojo en campo de plata trepando por una columna de jaspe con corona de oro y la leyenda plus ultra"
Esta referencia por sí sola demuestra que el color azul actual es sencillamente incorrecto, y que probablemente es fruto del análisis de algún ejemplar antiguo en el que el color plata (gris) degeneró en otro azulado debido al transcurso del tiempo (algo bastante frecuente, ya que los pigmentos empleados en la Edad Media y en la Edad Moderna muchas veces estaban realizados con elementos metálicos que se acaban oxidando). Tampoco ha de extrañar que el animal fuera de color rojo, ya que hasta el de León fue simplificado así después de los primeros Austrias: de hecho es muy difícil encontrar un león de otro color en épocas posteriores. Pero por si esta prueba fuera poco, hasta hace unas décadas había otra león coloreado bien visible en la propia capital pacense, en el Arco del Peso del Colodrazgo:
En esta foto que me pasó el propio Andrés Parra, se puede apreciar que el color del campo o fondo no es el azul, sino el blanco (color al que también equivale el plata). Puede llamar la atención la postura del león, ya que mira a su izquierda (nuestra derecha), es decir, al revés que el león del reino, pero ello tiene su explicación, ya que estaba acompañado por otro reflejado en el otro extremo del arco (¿sería este hecho el origen del actual escudo provincial?). Además se intuye que que queda un espacio vacío a la derecha del león, que estaría ocupado por la famosa columna. Por desgracia, estos escudos de la ciudad fueron encalados en los años setenta, pero es casi seguro que siguen existiendo debajo de esa capa de cal, y que podrían recuperarse con unas sencillas tareas de restauración. Este arco fue erigido en 1548 por el arquitecto Gaspar Méndez, lo que nos podría indicar una fecha orientativa para las pinturas. Nos quedamos con la duda de qué color era la columna y la inscripción que la rodeaba.
PROPUESTA DE CAMBIO DEL ESCUDO DE EXTREMADURA. Ahora que ya os explicado el jaleo que hay con el escudo de Badajoz, comprenderéis que yo comparta la tesis de Pedro Cordero Alvarado de que convendría cambiar no sólo el escudo provincial de Badajoz, sino también el de Extremadura. Y es que aunque atendamos a los criterios territoriales del actual escudo autonómico (cuartel representando a Badajoz-cuartel representando a Cáceres-cuartel representando a Mérida y pasado romano), como hemos visto el primer cuartel es en todo punto incorrecto y debería cambiarse por "en plata, león rampante de púrpura" (o, más sencillamente, "de León"), tal vez acompañado por la famosa columna con la inscripción "PLVS VLTRA". Ahora bien, si optamos por criterios más historicistas, me parece más que correcta la propuesta de Cordero Alvarado:
"De León (de plata, un león de púrpura), partido de Castilla (de gules, un castillo de oro, aclarado de azur); cortado: De azur, las columnas de Hércules, sobre ondas de plata y de azur, acoladas con una filacteria de plata, cargada con la divida PLUS” “ULTRA” en letras de sable; sobre el todo, un escusón de plata con una encina de sinople. Al timbre, una corona real cerrada". 
Y es que así sería un escudo parlante que contaría la historia de Extremadura, destacando el hecho de que fue el reino de León el que inició y protagonizó su reconquista (en todo escudo compuesto, el cuartel principal o considerado más importante es el primero, contando desde la izquierda y la parte superior)    AGRADECIMIENTOS.
Mi más profundo agradecimiento a Andrés Parra, de la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz por sus aportaciones en esta apasionante investigación que realizó. Él mismo está interesado en que su ayuntamiento modifique los colores del escudo para que respeten los del emblema histórico de su ciudad.

ADENDA (15/5/2012): Andrés Parra me ha informado de que están rehabilitando el Arco del Peso, y que, tal y como suponía, el escudo mencionado en este artículo sigue existiendo y salió a la luz tras raspar varias capas de cal. Su estado de conservación no es bueno, pero al menos ahí está, y con los colores del Reino...
Foto: Rafael Martín.
Detalle. Foto: Rubén Galea.

EL REINO DE LEÓN EN EL SIGLO XV SEGÚN LAS PESQUISAS DE LA HACIENDA REAL

23 enero, 2009

Es un hecho innegable que el Reino de León, al igual que el de Galicia, siguió existiendo después del año 1230 (fecha de la tan cacareada unión con Castilla). Hay muchas, muchísimas pruebas de ello, pero hoy quisiera compartir con vosotros una en particular: se trata del artículo del profesor Miguel Ángel Ladero Quesada titulado "Derechos de oficiales"y "Derechos ciertos" en la Hacienda Real de Castilla (año 1430). En él se analiza la pesquisa (una especie de recuento) realizada en dicho año para averiguar la cuantía exacta de algunos ingresos de la Hacienda del rey.

Esta pesquisa se plasmó en un documento de la época que contiene los partidos fiscales del reino, los "Derechos de oficiales", y los "derechos ciertos". En cuanto a la historia del Reino de León, este documento es interesante porque en la enumeración de lugares se sigue la distribución por reinos. Así, en los partidos fiscales, aunque falta la parte del reino de Castilla y de Salamanca y Ciudad Rodrigo, aparecen agrupados el Obispado de Zamora, el de León, el de Astorga, y las "cuatro sacadas de Asturias de Oviedo".

Más adelante, en los derechos de oficiales, en la sección que Ladero Quesada llama "Reino de León. Asturias" figuran juntos el obispado de Salamanca y Ciudad Rodrigo, el de Zamora, los de León y Astorga, y las cuatro sacadas de Asturias de Oviedo. En ese mismo apartado, vienen reflejadas las jurisdicciones de los respectivos notarios mayores de Castilla, León, Toledo, y Andaluzía (sic.). En el caso de León, el Notario Mayor es el adelantado Pero Manrique, y su jurisdicción incluye: las sacadas de Coria y Cáceres, el obispado de Badajoz, los de Salamanca y Ciudad Rodrigo, el de Zamora, los de León y Astorga, las 4 sacadas de Asturias, el arzobispado de Santiago con el obispado de Tuy, el obispado de Mondoñedo, el de Orense, y el de Lugo. Conviene recordar que este Notario Mayor de León cubre la extensión que tenía el reino (más bien Corona) en 1230, y que éste seguía siendo tenido en cuenta por la Hacienda en una fecha tan tardía como 1430.

Podéis bajaros el artículo en PDF en la sección Documentos de mi página "Los Telares".

Ha fallecido el Padre Pacífico

26 agosto, 2008

En la tarde de ayer ha muerto a los 75 años uno de los personajes que más ha influido en mi vida a través de sus obras: se trata del Padre Pacífico, más conocido como "Pachi" o "El Cura" en el ámbito del Campamento de Amigos de Francisco de Asís (hoy "Campamento Padre Pacífico"), en el que tuve la enorme fortuna de pasar diez intensísimos veranos. Conocí este campamento a través de su sobrino Miguel Ángel Falagán, mi mejor amigo de la infancia. El Padre Pacífico era leonés de nacimiento, concretamente de Laguna de Negrillos, al igual que toda su familia. Sin embargo, aunque el carácter leonés le acompañó toda la vida, la patria de su corazón estaba en Cáceres, en la Sierra de Gata, donde fundó el Campamento que hoy lleva su nombre. Hombre de genio vivo ("soy pacífico sólo de nombre", decía), con su personalidad supo ganarse el respeto y el cariño de cientos de familias cacereñas. No tenía pelos en la lengua, y gustaba de decir las cosas a la cara, sin ambages y sin circunloquios. Unía a esta virtud una gran nobleza de corazón, y una gigantesca capacidad de trabajo. Su popularidad en la capital cacereña era tal, que hace unos años (creo que en el 2001) el Ayuntamiento le dedicó un parque en la ciudad.

Hoy siento como si perdiera una parte muy importante de mi infancia y de mi adolescencia, y no puedo más que compartir los pensamientos y sentimientos que ha publicado en "Extremadura al día" mi amigo Paco Hurtado Muñoz ("Kurdo"), y que aquí os dejo como homenaje a tan querido personaje. D.E.P.


Pacífico, padre, maestro y amigo

Querido Pacífico

Tengo que recordarte como una de las personas que más me ha marcado y de las que más he aprendido. Supiste, como pocos, sacar de cada uno de nosotros lo mejor que había para que a la vez lo pudiéramos darlo a los demás. Por eso es comprensible que tanta gente quiera despedirte, que tantos miles de personas como trataste a lo largo de estos años vean cómo un pedacito de ellos se va también contigo, o, quizás, resurge contigo allá donde quiera que ahora mismo estés.

Sabía desde hace tiempo que tu salud se había deteriorado. No te veía desde que fuimos a verte a Sevilla, allá en tu cumpleaños. Estoy seguro de que te has muerto feliz, aquello del jodido pero contento que algunas veces nos decías.

Me toca hablarte desde aquella gran familia que formaste, que auspiciaste, desde la juventud que algunos ya, al menos cronológicamente, empezamos a adolecer. Tus Amigos de Francisco de Asís, tus jóvenes, tus niños, aquellos a quienes insuflaste esa alegría permanente por hacer todo cuanto se nos propusiera, todo cuanto estuviera en nuestros sueños, en nuestro corazón, en aquella escuela de niños ya no tan niños, de jóvenes siempre jóvenes, de los campamentos de García de Sola, de Pinofranqueado o de Descargamaría

Me toca pensar en tantos y tantos momentos vividos, en lo que ha supuesto de bien tu labor para el desarrollo de generaciones enteras de personas. Me toca pensar en la fuerza que empleabas para plantar tantos árboles, en cómo el pico se te iba, en cómo desde aquellas clases nos metiste el gusanillo, en cómo las misas se convertían en reuniones donde todos éramos igual de importantes, en cómo nos atrevíamos a todo porque lo importante era ser felices y hacer felices a los demás

Me toca pensar en que antes de que murieras recuperamos el Hermano Papel, tu ilusión, tu anhelo, que lo viste diez años después en papel. Me toca pensar en que grabaremos a fuego, esta vez sí aquel cartel que con tu nombre y con tu imagen, hicimos para poner tu nombre a campamento. Me toca pensar en aquellos carteles que tenemos en la sede con la leyenda de la caseta de la feria: “El Pachi”. Porque eras Pachi, el Cura, el Francisco de Asís de la Sierra de Gata como algunos se atrevieron a rotular en los periódicos regionales cuando hace 15 años pusimos la primera piedra de aquella ermita que siempre te tendrá en sus cimientos.

Me toca pensar, finalmente, en que ya no estás. En que ya no tendré que marcar aquel prefijo de Sevilla donde viviste tus últimos años, rodeado de aquellos franciscanos como tú, en quienes te inspiraste y a quienes procuraste que nos fijáramos, dentro de nuestra singularidad y diversidad. Me toca pensar, además, que nos toca brindarte, al menos, este año de trabajo y de esfuerzo que ahora empezamos.

Mañana visitaré el Parque que tienes en Cáceres con tu nombre, tu parque, y lloraré derrame muchas o pocas lágrimas, como seguro que lo están haciendo ahora cientos de personas. Dejemos las lágrimas en una vasija, en lo primero que tengamos a mano, y derramésmolas en Descargamaría, en tu campamento, donde te dejaste tu vida y casi tus huesos. Descansa en paz y con enorme orgullo. Siempre te llevaremos y te tendremos en un lugar preferente de nuestras casas, de nuestros recuerdos, de nuestras vidas.

La fiesta que iniciaste, tu asociación y tu campamento, se enfrenta ahora al mayor de sus retos. No te defraudaremos. Hemos tenido el mejor de los maestros. Y como siempre decías, quien quiera entender, que entienda.

PD: No dejéis de visitar el blog del Padre Pacífico, en el que hay una serie de entrevistas y pensamientos que reflejan su vida interior.

HISTORIA DEL ESCUDO DE CÁCERES: UN REFLEJO DE LAS LUCHAS ENTRE LEÓN Y CASTILLA

30 abril, 2007

Resulta curioso que mis cinco provincias favoritas se encuentran en la Ruta de la Plata: Asturias, León, Zamora, Salamanca, y Cáceres. En esta última pasé los mejores veranos de mi vida, ya que durante diez años asistí al Campamento "Amigos de Francisco de Asís", en plena Sierra de Gata. Algún día dedicaré un artículo completo a este campamento, pero hoy no quiero enrollarme al respecto.

La cosa es que pasé muchas temporadas tanto en la provincia de Cáceres como en su capital. En la hermosísima ciudad vi en varias ocasiones la representación de su escudo: está partido, y en el cuartel izquierdo figura una torre, y en el derecho un león. Por aquél entonces me imaginé que el animal evidentemente representaba al Reino de León, ya que fue el que reconquistó esta región española. Lo que no tenía tan claro era la torre: ¿representaba a la ciudad fortificada, o a otra cosa?

Hace no mucho me encontré ese mismo escudo en color: el león tenía los mismos colores que el del Reino de León, y el castillo (porque al final resultó ser un castillo muy alargado por la disposición del cuartel), los mismos colores que el Reino de Castilla.

Intrigado por el tema, me encontré con una historia que yo supuse que era una mezcla de leyenda y realidad, en la que se explicaba el origen del escudo de Cáceres. Resulta que, originariamente, la ciudad fue tomada por Fernando II de León en el año 1169, pero en 1173 los almohades la recuperaron y se hicieron fuertes en ella. Algunas décadas más tarde, Alfonso IX de León se empeñó en retomar la población, y desde 1218 la sometió a varios asedios. Pero no será hasta el 23 de abril de 1229, día de San Jorge (patrón de la ciudad desde entonces), cuando Cáceres cayó en manos leonesas. Alfonso dotó a los pobladores de un fuero bastante generoso, muy del estilo leonés, y dispuso lo siguiente:

Que doze omes bonos de la villa de Cáceres por todo el Concejo otorgaron y fizieron juramento, que fuessen sugetos, y obedientes con la villa de Cáceres y todas sus pertenencias, al Rey que regnare en el Reyno de León, y no otro ninguno, e si el Concejo esto assi fiziese, que sean leales y bonos vassallos, y si este pleyto quebrantasen, que ellos y sus hijos y sus herederos sean traydores y malditos, con Judas trydor sepultados en el infierno.

Al parecer, en esos momentos el sello de la ciudad era el mismo que el de la monarquía leonesa. Pero, al ser repoblada por leoneses, asturianos, gallegos y castellanos, con el tiempo sus habitantes se dividieron en dos bandos: el de los leoneses (que también incluiría a las gentes originarias de Galicia y Asturias), y el de los castellanos. Los primeros habitaban la parte alta de la ciudad (barrio de San Mateo), y los segundos en la baja (barrio de Santa María).

Los nobles de ambos bandos se enfrentaron violentamente con frecuencia, y la situación llegó a tales extremos, que Cáceres contó en la práctica con dos concejos diferentes que no cesaban de pelearse. La situación perduró hasta la llegada de Isabel la Católica el 28 de Mayo de 1.477: la reina se hospedó en el palacio de los Golfines de Abajo, y residió en la ciudad durante varias semanas. El 9 de julio decidió pacificar la situación, y redactó unas nuevas Ordenanzas. La quinta reza así:
Item mando, y ordeno, que luego la justicia, regidores desta dicha villa, desfagan los dos sellos que tienen del Concejo, y faga uno, y no más, que tenga un escudo de armas, y en la mitad del aya un Castillo, y en la otra mitad un León; las quales dichas Armas yo doi por armas propias suyas a la dicha Villa de Cáceres para siempre jamás, y que este sello esté siempre en poder de uno de los regidores y del procurador...
Además, ordenó rebajar las torres de las casas de los nobles hasta la altura de las viviendas, ya que esas construcciones fueron empleadas en muchas ocasiones en las luchas entre ambos bandos. Esta disposición es la que le ha dado ese toque especial al maravillosamente bien conservado casco viejo de la ciudad, en el que destacan las torres "desmochadas".

UNA LEYENDA "LEONESA" SOBRE EL NOMBRE DE LA SIERRA DE GATA

26 junio, 2006

Durante diez veranos de mi vida asistí al Campamento de Amigos de Francisco de Asís (AFA) en las cercanías del pueblo de Descargamaría, en plena Sierra de Gata. Allí descubrí la hermosura de las tierras cacereñas, y forjé amistades que han perdurado a lo largo del tiempo y del espacio. Pero hoy os quería contar una especie de historia, o más bien leyenda, que me transmitieron en dicho Campamento acerca del porqué del nombre de la Sierra. Alguien (que si mal no recuerdo, fue El Zorro, que junto a Kurdo fue el mejor jefe de Campamento que tuve) me dijo que en la Edad Media, cuando aquella sierra constituía la frontera natural del Sur del Reino de León, los reyes leoneses colocaron en lo alto de los montes unas efigies de leones realizadas en piedra o madera para que todo el mundo supiera que aquél era el límite de nuestro Reino. Si os dáis cuenta, de ser esto cierto aquí tenemos uno de los precedentes más antiguos del famoso toro de Osborne, aunque en este caso la publicidad iba por otros derroteros ;-) Sin embargo, las figuras no debían de estar muy bien diseñadas, porque los habitantes de la parte "mora" no las identificaron con leones, sino con otros félidos de carácter bien distinto, los gatos. Así que comenzaron a decir que las esculturas representaban gatas, y de tanto repetirlo la sierra adoptó el nombre con el que nos ha llegado hoy, la Sierra de Gata, a la que, por cierto, os animo a que conozcáis, porque estoy seguro de que os sorprenderá a pesar de los múltiples incendios que ha sufrido.